La Isla de las Tentaciones está que arde, y es que cuando pensamos que ya lo hemos visto todo, los protagonistas de la nueva edición vuelven a sorprendernos. Si bien Marina García se había convertido en la concursante más polémica, tras las primeras hogueras, parece que las tornas han cambiado y ahora son los chicos de ‘Villa Playa’ los que han tomado la delantera…
En Cotilleo.es te adelantamos en exclusiva lo que no puedes perderte del tercer capítulo de la nueva temporada porque te aseguramos que está llenísimo de sorpresas. ¡Sigue leyendo!
Fiama, la manzana prohibida que les lleva a la perdición
> Pero, los chicos también se han visto puestos a prueba en ‘Villa Montaña’, por lo que no han perdido ni un minuto en darse cuenta de que sus novias estaban pasándoselo de maravilla y cambiar la mentalidad para ir a por todas. Además, la llegada de Fiama, una de las protagonistas de la primera edición de la Isla, como tentadora, ha conseguido revolucionar por completo el panorama.
Y es que a las pocas horas de conocer a los chicos, ya conseguía que hiciesen sonar la luz de la tentación nada más y nada menos que en cinco ocasiones. Todo, gracias a un sensual y erótico juego en el que hubo de todo, sobre todo besos y mucho roce. Y ya dicen que el roce hace el cariño, con lo que Manuel, pareja de Lucía, no tardaba en pecar, pero con todas las de la ley.
Así, él y Fiama se apartaban del grupo y después de mucho tonteo, terminaban fundidos en un pasional beso con el que traicionaba a su pareja. Aunque, eso no es lo mejor, sino que después de besarse con ella, también lo hacía con Stefany, otra de las tentadoras. Y, tal era el desfase, que incluso uno de sus compañeros, Jesús, tuvo que pararle los pies. «Tío, ¿qué haces? Piensa en Lucía, que ella te quiere. Yo te lo digo porque he estado en el otro lado y sé lo que duele que te engañen de esa manera», intentaba hacerle entrar en razón.
Y es que Jesús, pareja de Marina, junto con Diego, pareja de Lola, son los que más palos se han llevado desde que empezara el programa. Sobre todo, porque han visto a sus chicas tontear descaradamente con dos de los tentadores.
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