Joaquín Sánchez se ha ganado el cariño de su audiencia en redes desde la primera emisión de ‘La Isla de las Tentaciones‘, y es que el futbolista del Betis irrumpía con fuerza para hacer los mejores vídeos riéndose y comentando lo que ocurría en el reality.
Y, como no iba a ser forma diferente, una vez más ha vuelto a la carga para alegrarnos durante los días que dure la emisión. De hecho, incluso se ha presentado como concursante, algo ante lo que nadie ha pasado desapercibido.
Las divertidas burlas de Joaquín en redes
Andrea 😂😂😂😂 #TentacionesDBT4 #Ismael pic.twitter.com/8dnyh7ToTK
— Fox Mulder 🅙 (@IamMulderXFiles) February 8, 2020
> Durante la segunda edición de ‘La Isla de las Tentaciones’, el jugador del Betis volvía a la carga una vez más comentando las jugadas de los entonces concursantes: «Se le está quedando el ático desamueblado al pobre. Pablo, no hace falta que te diga que aquí tienes sitio. Pablo, aquí tienes sitio. Además, he montado un cuarto abajo para los chavales», decía entre risas riéndose con la situación.
«Como yo llevo tiempo obsesionándome, y como no quiero que nadie se quede fuera, sin ningún sitio, yo he montado mi propia ‘Villa Hulio'», bromeaba en Instagram con sus seguidores. «Mira, la cama de Pablo. Mira Pablo, con tu Rosito. Esta es la de Cristian, esta es la de Lester, y la última la he dejado para Tom, por si quiere venir con todas», se burlaba, y es que no cabe duda de que Tom Brusse se convertía en el hombre más deseado por todas las solteras de la villa, aunque también en el más odiado fuera del reality por el daño que le hacía a su novia, Melissa. «Está más caliente que una plancha olvidada», aseguraba el andaluz. «Tom, por favor, ¿cómo se va a querer a dos personas a la vez? Se me está cambiando hasta la cara. Por favor Tom, que se te ve el plumero».
Y es que todavía no hemos olvidado las palabras del francés: «Pero yo te quiego, Melissa», y la escapada nocturna de la joven a la villa de los chicos para cantarle las cuarenta delante de todos. Y es que el programita da para mucho, tanto que las redes se inundan de memes.
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