Tom Brusse y Sandra Pica han roto las barreras que les separaban y por fin han tomado una decisión que les cambiará la vida para siempre, si es que consiguen mantenerlo. Después de salir felices juntos de la Isla de las tentaciones, se embarcaron en un nuevo reality La casa fuerte, donde su relación sufrió sin quererlo y por culpa de los inoportunos comentarios de Tom un punto de inflexión donde parecía que todo acababa para ellos. Contra todo pronóstico han sabido retomar el vuelo y comenzar juntos una nueva aventura. Como no, lo han enseñado todo a través de sus perfiles de Instagram muy ilusionados. Si quieres saber de qué estamos hablando y cuál es la importante decisión que les condicionará como pareja sigue leyendo porque te lo contamos todo a continuación.
4Empiezan con mal pie: «Si me ayudas acabamos antes»
> Como toda mudanza, cajas hay que desembalar, cosas nuevas que comprar y otras que ordenar. Tom y Sandra también debían pasar por los momentos más duros y complicados de empezar una nueva vida juntos. Primera parada, comprar accesorios para la cocina y algún que otro elemento decorativo para las diferentes estancias en Ikea. Tom, cual niño pequeño solo se encargaba de llevar el carro mientras Sandra por su parte se encargaba de toda la tarea. Por lo que pudimos ver y así lo contaron iban por los pasillos de discusión en discusión, mientras todos nosotros a través de la pantalla y los clientes del establecimiento en directo, nos quedábamos alucinando.
«Odio hacer las compras», comenzaba a decir el francés a lo cual su novia respondía «y yo odio que vengas a hacer las compras». ¡Alta tensión en su primer día como tortolitos que van a pasar ahora las 24 horas del día juntos! «Es una cosa que no me gusta, la verdad, caminar, buscar, esperar» continuaba argumentando él. «Si me ayudas acabamos antes» le espetaba Sandra mientras él continuaba quejándose sin colaborar en ni una sola decisión sobre lo que comprar y lo que no. «Mira yo voy a casa y te espero, pongo la tele y…» decía en tono burlón.
«¡Te he dicho que no vinieras!», contestaba Sandra visiblemente cabreada mientras Tom se lanzaba un órdago mientras reía: «Ya, pero no te voy a dejar sola aquí que después me van a decir que soy un machista». La segunda parada, para disgusto de Tom sería comprar la comida básica para sobrevivir al menos por una semana. Unos entrecotes de ternera que luego veríamos disfrutarían viendo La isla de las tentaciones, el programa que les vio nacer como pareja. Esperemos que lo suyo vaya viento en popa pero, a juzgar por lo que hemos visto parece que no durará ni dos telediarios.
