Isabel Pantoja no está dispuesta a que nadie la toree y nunca mejor dicho. La lucha interna que mantiene con su hijo Kiko Rivera por la herencia de Paquirri que esta guarda a buen recaudo en Cantora ha llevado a la cantante a dar un nuevo paso. Todo desde una finca que está cerrada a cal y canto. Muy discreta ha movido ficha para comenzar su destierro a Kiko Rivera. La traición que su hijo le ha propiciado le ha sentado francamente mal. Ha querido recuperar lo que es suyo de una manera muy sutil. Algo, que a Kiko le habría podido sentar como una puñalada trapera de parte de la persona que le dio la vida y se la está quitando poco a poco en estos momentos. Si quieres saber cuál ha sido la última faena que Isabel Pantoja ha hecho a su hijo Kiko quédate con nosotros, porque te lo contamos con todo lujo de detalles a continuación.
3Isabel Pantoja: encargada de pagar el coche de Kiko Rivera e Irene Rosales
> Kiko Rivera e Irene Rosales tenían en su propiedad, hasta ahora, un vehículo por el que pagaron la entrada y su suegra, Isabel Pantoja pagaría las letras. Un acto de bondad que la tonadillera tuvo con sus nietas, pues fue un regalo para ellas. «Había un dinero de Kiko y mío que se lo dimos a mi suegra y con eso dimos la entrada para el coche, e Isabel dijo que nos lo regalaba como regalo para sus nietos y así podíamos movernos y demás».
Una giro de los acontecimientos por el que Isabel Pantoja habría tomado la decisión de recuperar ese regalo que algún día hizo a sus nietas. Las cuales se preguntan por qué ya no hablan ni ven a su abuela, mientras esta tiene la cabeza fría como un témpano de hielo. “Nosotros ya lo esperábamos. Era una pena que el coche estuviera ahí, nosotros ya no lo estábamos utilizando”. Eso era una realidad, pues lo tenían aparcado en la puerta muerto de risa ya que su abogado les había avisado que tarde o temprano tendrían que devolverlo. Un coche que aún no estaba pagado al completo y que pese a que Irene y Kiko intentaron mover los trámites necesarios para ponerlo a su nombre y con sus respectivas cuentas bancarias, finalmente no hubo éxito y se han quedado sin él.
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