Isabel Preysler ya conoce al novio de su hija Tamara Falcó, Iñigo Onieva y se ha llevado un tremendo disgusto al saber quién podría estar su hija. Quiere lo mejor para ella, un hombre inteligente, con un buen puesto de trabajo y que se sepa mover por las altas esferas tal y como ella está acostumbrada. El candidato perfecto, no puede ser cualquiera, pues Isabel es muy exigente. Por ello, se dice que Isabel podría haber sacado a relucir su faceta como detective y se ha puesto a investigar un poco más acerca de la vida del diseñador de coches. Si quieres saber el porqué de esta amarga preocupación que tiene en vilo a la filipina, sigue leyendo porque te lo contamos todo a continuación.
Tamara Falcó vive un amor adolescente
> Una de las primeras veces que vimos a la pareja muy arrejuntada fue por las calles de Madrid besándose a plena luz del día. Ese día la prensa hizo sonar la exclusiva de que Tamara Falcó había encontrado el amor. También pudimos verla muy cariñosa cenando en un restaurante o saliendo de una fiesta a altas horas de la noche de casa de unos amigos.
Tamara Falcó vive un amor adolescente, sin normas ni condiciones. Ni siquiera las de movilidad impuestas por la crisis sanitaria que estamos viviendo. Y por el que en más de una ocasión ha tenido que pedir perdón, pues además de ir hasta una zona confinada, ha llegado a casa mucho más tarde de las doce, como la Cenicienta, por suerte, no se ha encontrado a la policía vigilando las calles. Vive en una nube de la que no quiere bajar, y aunque las normas estén presentes, quiere aprovechar al máximo sus momentos juntos y el reloj no es un impedimento para ellos.
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