No ha sido un año sencillo para la madre de Jesulín de Ubrique, tras enfrentarse a dos duras pérdidas que la han dejado tocada y hundida. Carmen Bazán intenta reponerse de su dolor junto a su hija Carmen Janeiro, conocida como la Jesulina, descansando en el casoplón marbellí de su yerno millonario… ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Un año duro
> El matrimonio entre los padres de Jesulín de Ubrique se rompió hace ya tiempo a raíz de las numerosas infidelidades del ‘tigre de Ambiciones’, y toda la familia se puso de parte de la matriarca. La relación de Carmen Bazán con Humberto Janeiro se rompió definitivamente tras su divorcio, y apenas volvieron a entablar contacto. A pesar de todas sus diferencias, a la abuela de Andrea Janeiro le afectó mucho la muerte, el pasado 9 de agosto, del que fue su marido durante tantos años. De hecho, ni siquiera pudo presentarse en el funeral, porque no tenía fuerzas para asumir su pérdida. Al fin y al cabo, compartieron su vida durante cuarenta años, y en estos momentos los buenos recuerdos suelen imponerse a los malos. Pero no fue este el único fallecimiento que dejó tocada a la que fue suegra de Belén Esteban, sino que poco antes tuvo que pasar por el mismo bache.
En junio también perdió la vida Pedro, su sobrino, hijo de Laly Bazán. El hombre fallecía con 55 años y, aunque nunca se determinó el motivo de la muerte de cara a la opinión pública, se especula con que unos presuntos hábitos poco saludables pudieran terminar con él. Para Carmen Bazán era como un hijo y según el círculo íntimo de la familia lo ha pasado francamente mal en este año tan marcado por la tragedia para ella. Ahora, se apoya junto a su hija Jesulina, en el enorme casoplón que esta tiene en Marbella junto a su pareja, el millonario Luis Masaveu.
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