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Carne de cañón: Sofía Suescun se rinde y se convierte en lo que siempre odió

Desde los 18 años Sofía Suescun ha sabido muy bien como mantenerse en el foco mediático. Sin embargo, el miedo a que el entorno con el que se rodeaba le cambiara su forma de ser, personal y físicamente, siempre ha existido, al menos, para los que más le quieren. Hoy, esos temores se han hecho realidad. ¿Qué ha hecho la novia de Kiko Jiménez? No te lo pierdas y, ¡sigue leyendo!

Se convierte en lo que siempre odió

Carne de cañón: Sofía Suescun se rinde y se convierte en lo que siempre odió

> Todos los rumores se han confirmado: Sofía Suescun ya no es lo que era. La ganadora de Gran Hermano se ha visto obligada a usar las agujas, algo que está muy de moda en el ambiente en el que se rodea. Pero tranquilos, porque la hija de Maite Galdeano no ha cambiado por completo su rostro, ni se ha implantado ningún tipo de prótesis. Al parecer, la novia de Kiko Matamoros tiene un serio problema con el bruxismo, un hábito involuntario que le hace apretar la mandíbula hasta sentir un malestar y dolor de cabeza.

Por eso, no ha tenido más remedio que usar las agujas y someterse a un tratamiento con bótox que paliará el relinchar de sus dientes. “Tengo que inyectarme bótox por primera vez en la zona del masetero porque sufro de bruxismo. Por las noches muerdo con todas mis fuerzas y me estoy desgastando los dientes”, ha explicado. Unas declaraciones que llegan justo en el peor momento de su novio, Kiko Jiménez. Hace tan solo unos días la lio parda en televisión y ahora no sabe dónde meterse.

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