Kiko Matamoros y Makoke han acabado como el rosario de la Aurora. Y eso que tras la separación, ambos prometieron paz y buenos deseos para empezar una nueva andadura. Sin embargo, a medida que pasan las semanas, la guerra se recrudece. Kiko ha llegado a un punto sin retorno dejando a Makoke en una más que difícil posición. Todo esto repercute muy negativamente en la hija que ambos tienen en común. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Kiko, Makoke, del amor al odio
> Kiko Matamoros se separó asegurando que quería mucho a Makoke. Parecía que el cariño prevalecía y así fue durante un corto espacio de tiempo. Pronto empezaron a lanzarse cuchillos y estalló la guerra. Kiko sorprendió al asegurar que acudiría a la Hacienda Tributaria para que su ex mujer hiciera frente a la deuda de más de un millón de euros que constaba a su nombre pero que era de los dos.
Posteriormente, Kiko se quejó de que Makoke no le devolvía lo que era suyo. Habló de pertenencias personales que seguían en el que fuera domicilio conyugal. El mismo está a la venta pero no se cierra la operación. Matamoros está convencido de que no se encuentra comprador porque su ex mujer no quiere. La traca final llegó cuando la malagueña le espetó a su ex marido que no se hablaba con la mayoría de sus hijos por culpa de su dejadez como padre. Ardió Troya.
