Ha sido una de la noticias de la semana. Kiko Jiménez pasó la noche en el calabozo tras una fuerte discusión con la policía en la que Sofía Suescun también estaba presente. La pareja del momento ha querido vender la trifulca como un abuso de autoridad de las fuerzas del orden marbellíes, pero la verdad ha terminado saliendo a la luz. Una persona que los conoce muy bien ha desvelado los aspectos más oscuros de la polémica detención, y ninguno de los dos sale muy bien parado. Sigue leyendo para saber qué pasó aquella fatídica noche.
Sofía, detenida por su narcisismo
> La policía tiene un protocolo muy claro. Ha de pedir la identificación a cualquiera con el que comience una disputa, aunque se trate de la persona más famosa del mundo. Las autoridades marbellíes hicieron lo propio con Sofía, pero esta se negó en rotundo a mostrar su documentación. Al parecer, Suescun se cree tan conocida a ojos de los demás que piensa que puede ir por ahí sin sus credenciales oficiales. Según Amor Romeira, la ganadora de Supervivientes 2018 empezó a culpar a los agentes de que no supieran quién era ella, toda una muestra de narcisismo desmesurado al que ya estamos acostumbrados.
Pero la cosa no acaba aquí. Cuando la policía le comentó a Sofía que le daba igual quién fuera y que su deber como ciudadana era llevar encima su documentación, Suescun comenzó a increparles asegurando que estaban «amargados» por no tener relaciones sexuales con frecuencia. Así lo narró Romeira en su cuenta de Instagram. Esta fue la gota que colmó el vaso de las autoridades marbellíes, que no tuvieron más remedio que subir a la de Pamplona en el coche policial para trasladarla a una comisaría e identificarla. A partir de este momento, Kiko perdió los papeles y cruzó todos los límites que establece la ley con tal de defender a su novia.
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