Ana Obregón intenta recuperar su ritmo de vida habitual. No es fácil debido a que sigue arrastrando una gran preocupación por su hijo. Álex Lequio sigue recibiendo tratamiento y es la actriz quien está permanentemente a su lado. Desde que empezó el calvario, Ana lo ha dejado todo para acompañar a su hijo. Es en el periplo más duro de su vida que Ana Obregón ha experimentado la soledad y el abandono más absoluto. ¿Quién ha fallado a la actriz y la ha soltado de la mano? Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
Protagonista televisiva
> Para ser sinceros, hacía mucho tiempo que Ana Obregón no protagonizaba un programa de televisión. Hace tan solo unas horas, se ha convertido en el personaje indiscutible de Lazos de Sangre, el programa que se emite cada miércoles en TVE. En él, la actriz ha hecho un recorrido de toda su carrera profesional, que no es poca.
Aunque los últimos meses para Ana Obregón no han sido nada fáciles. La actriz ha tenido que estar al pie del cañón con su hijo, Álex Lequio. El único hijo de Ana tuvo que hacer frente a una de las peores enfermedades que uno podría desear. No hay duda de que esto ha marcado un ates y un después en su vida. Una vida que, confiesa, no ha sido nada fácil en las últimas semanas.
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Sola y abandonada por Alessandro Lequio
> Alessandro Lequio y Ana Obregón fueron los primeros en conocer qué es lo que realmente le pasaba a su hijo. Su hermetismo fue clave para que los tres pudieran viajar a Estados Unidos sin revuelo alguno. Unos meses después los rumores ya estaban en todos los medios de comunicación. Por lo que no tuvieron más remedio que confirmar todas las sospechas. Fue a través de Instagram donde Ana agradeció todos los mensajes de apoyo recibidos por parte de famosos, familiares, amigos y seguidores.
Pero no solo han sido agradecimientos los que Ana ha tenido ante los medios de comunicación. Ha pasado momentos muy difíciles y, anoche, en Lazos de Sangre no dudo en confesar que realmente se sintió muy sola y abandonada. «Me fui sola con Álex a Nueva York y un día hasta abracé al portero de mi edificio de lo sola que estaba. Durante la enfermedad de Álex eché de menos el abrazo de Alessandro», espetó. Estas declaraciones estamos seguros de que no habrán sentado nada bien al colaborador de El programa de Ana Rosa. Pero Ana no se ha quedado ahí. Ha confesado algunos detalles que todavía eran desconocidos.
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Confiesa cómo financió la enfermedad de su hijo
> Pero quién pensara que el hermetismo de Ana Obregón con este tema iba a ser el protagonista de la noche, estaba muy equivocado. A la actriz no le importó dar algunos detalles más del mal momento que atravesó durante los primeros seis meses. «Desde la primera quimio le dije: ya está, porque se está reduciendo el tumor. Y ahora que todo está bien, creo que he llorado más de felicidad que del dolor cuando me dijeron lo que tenía. He llorado muy poco. Igual dentro de dos meses me da por llorar y me tiro dos meses. Pero ahora, creo en Dios», confesaba.
Además, la actriz confesó que el tratamiento fue muy caro pero que no dudó a la hora de financiarlo todo con el dinero que había ganado tras muchos años en televisión. Unas declaraciones que sorprendieron a todos los teelspectadores. Álex se encuentra ahora en buenas condiciones aunqeu hace tan solo unas semanas, sufrió una recaída.
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La última recaída de Álex Lequio
> Álex Lequio informó a todo sus seguidores de un nuevo palo en su estado de salud. Lo hizo a través de sus redes sociales, donde cuenta con un gran apoyo. Estas eran algunas de las palabras que usó para informar de un nuevo golpe. «Suelo ser la personificación de la alegría con patas cuando toca visita espontánea al hogar de las batas-blancas y maquinitas que no se callan pero hoy me da especial tristeza», comenzaba su texto.
El hijo de Ana Obregón mostraba su tristeza por no poder acudir a una organización donde llevaba colaborando hace uno meses atrás y este fue el verdadero motivo: «No voy a poder ir. Sabéis que soy muy poco dramático cuando los contratiempos únicamente me conciernen a mi pero en esta ocasión me da mucha pena no poder estar apoyando físicamente porque el evento va de ayudar a otras personas. No es nada grave y mi familia está conmigo, pero me da pena y ya sabéis que cualquier susto cuando estás en la zona de riesgo es un sustazo y hay que hacérselo ver», concluía.
