Han sido las grandes protagonistas de la última edición de GHVIP. Miriam Saavedra y Mónica Hoyos. Dos peruanas unidas por un hombre, Carlos Lozano, el origen de todas sus disputas. Mónica quiso jugar el papel de “señorita” intentando poner a los habitantes de la casa contra Miriam, insinuando cosas feas de ella y consiguió el efecto contrario. El público en general la vio como una pobre veinteañera, víctima del odio, la envidia y el resentimiento de su compatriota.
4Lo que más le ha dolido a Mónica: que Mónica la acuse del distanciamiento de Carlos con su hija
“He hecho cosas que hoy en día no haría. En ese momento apechugué, agaché la cabeza y dije: ‘No pasa nada’. Pasé sola una Navidad. Fue doloroso, me sentí fatal y perdida”. Lo que más le duele a Miriam es que Mónica la acuse de haber alejado a Carlos de su hija: “Me ha acusado de todo, pero lo peor de todo es esto. Me ha dado en el alma, como un puñal. Me da pena, está intoxicada en su rencor. Sabe que está metida en un bucle de odio” Y por ello, afirma Mónica: “Creo que está enamorada de mí”. Un amor que Miriam desprecia, pese a haberle dicho en el programa, como todo el mundo recuerda, que la quería: “Si yo fuera chico esa señora no sería mi tipo para nada. Ni como persona ni físicamente”. ¿Cuál es el tipo ideal de una mujer tan ambigua en sus respuestas? Han de tener una particularidad.
