Han sido las grandes protagonistas de la última edición de GHVIP. Miriam Saavedra y Mónica Hoyos. Dos peruanas unidas por un hombre, Carlos Lozano, el origen de todas sus disputas. Mónica quiso jugar el papel de “señorita” intentando poner a los habitantes de la casa contra Miriam, insinuando cosas feas de ella y consiguió el efecto contrario. El público en general la vio como una pobre veinteañera, víctima del odio, la envidia y el resentimiento de su compatriota.
Miriam Sánchez: «No soy una prostituta» pero…
Según ha declarado a Lecturas, que le dedica esta semana su portada, Mónica no va de frente. También le han preguntado por la cuestión más candente; su opinión sobre las afirmaciones que sostienen diversos periodistas. Sostienen que Mónica les filtró que Miriam se dedicaba a la prostitución. Esta ha sido la contundente respuesta de Mónica: “Nunca lo dijo porque sabía que le caía una denuncia, lo hace todo por detrás. Nunca he sido prostituta, respeto esa profesión, pero no. Sé muchas cosas sobre esta señora que podrían hundirla. Mucho cuidadito”. Miriam no se anda con chiquitas. Está dispuesta a hablar, y ha dado algunas pistas: ¿Por qué no habla de sus novios en Perú? Yo solo he tenido tres: un actor, un director de cine y un futbolista”. ¿Y novias? ¿Ha habido alguna mujer en su vida?
