El pasado día 6 de octubre, Terelu Campos se sometió a una doble mastectomía tras haber tenido que ser operada el 11 de julio de un segundo cáncer de mama. La intervención, por la cual estuvo diez horas en quirófano, tuvo lugar en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid. La colaboradora de Sálvame ya fue intervenida de un tumor en el pecho en enero de 2012 y, aunque todo apuntaba a que ya estaba recuperada, la hija mayor de María Teresa Campos ha tenido que lidiar con la misma enfermedad casi seis años después. Ahora, un día y medio después de la intervención y tras salir de la UCI, Terelu Campos ha concedido una exclusiva a la revista Lecturas para relatar en primera persona cómo ha vivido los días previos y posteriores a la operación.
Terelu Campos y sus inseparables
A lo largo de toda la enfermedad, Terelu Campos siempre ha contado con el apoyo de sus familiares. Quien ha estado en todo momento a su lado, a pesar de que han tenido sus épocas de rifirrafes, ha sido su hermana, Carmen Borrego. Su hija Alejandra Rubio y su madre, María Teresa Campos, tampoco la han dejado ni un momento sola. «Intentamos evitar a mi madre el mayor sufrimiento, y sobre todo el mayor agotamiento No puedo consentir que mi madre duerma en el hospital porque entonces es cuando enfermo», asegura Terelu. «A mi madre la necesito descansada, bien, que me haga compañía cuando ya esté mejor», apunta.
Respecto a su hija Alejandra, Terelu confiesa que quiere «mantenerla lo más lejos que pueda de esto». No obstante, a lo largo de estos últimos días hemos visto a la joven acudir en varias ocasiones al hospital a ver a su madre. Quienes también están muy pendientes de la evolución de la colaboradora son sus compañeros de Sálvame. A muchos de ellos les une una estrecha amistad con Terelu y lo están pasando mal, como es el caso de Mila Ximénez. «Solo está esperando a que le digan cuándo puede venir a verme», decía Terelu un día antes de entrar en quirófano.
