comscore

De Laura Matamoros a Sofía Suescun: Así suenan las voces más desagradables de Telecinco

Telecinco no es, precisamente, una cadena en la que reine la paz y la armonía. Entre tanta voz alzada y los gritos que dan los colaboradores de algunos programas, resulta casi imposible no afirmar que muchas de las voces son bastante desagradables.

Nosotros hemos querido hacer un ranking de las cuatro voces que nos parecen «menos bonitas» de Telecinco. Además, os adjuntamos un vídeo de cada uno de ellos para que juzguéis vosotros mismos.

 1- Miriam Saavedra

Sálvame

Es para nosotros una de las voces más difíciles de escuchar. Nos da mucha pena que no podamos compartir contenido de Telecinco para que pudieseis escuchar alguno de sus fragmentos más pletóricos en vídeo, como, por ejemplo, su intervención en directo con María Patiño, o algunas de sus acaloradas discusiones con los colaboradores de Sálvame.

No sabríamos explicarlo muy bien, pero la voz de Miriam Saavedra no nos transmite buenas vibraciones. Entendemos que ella no tiene la culpa y sabemos que es algo que le ha venido de nacimiento. Contra eso poco se puede hacer, más que calmarse un poquito para no llegar hasta el punto de resultar molesto.

En esos momentos en los que empieza a gritar y a volverse fuera de sí, es cuando hace que necesitemos, obligatoriamente, bajar el volumen de la televisión. Sus discusiones con los colaboradores de Sálvame y ese punto de histeria, hacen que sea la número uno en cuanto a las peores voces de Telecinco.

[/nextpage]

4- Sofía Suescun Telecinco

Es la última de la lista, pero no por ello menos importante, del ranking de timbres de voz no agradables. O poco agradables.

Sofía Suescun es una chica de armas tomar. Televisiva como pocos y con capacidad de enfrentarse a todo y a todos los que se le pongan por delante. Podríamos decir que lleve la palabra polémica casi tatuada en la frente, y hemos presenciado televisivamente muchas de sus habituales salidas de tono.

Se deja llevar por sus impulsos y a veces no mide. No mide ni las palabras ni el elevado tono con el que las dice. Es el tono, y también es su timbre de voz. De hecho, algunos usuarios de las redes sociales comentaron que, lo único bueno de que Supervivientes llegase a su fin, era el no tener que aguantar la voz de Sofía.