Letizia Ortiz además de reina de España es madre de familia y esposa. Tiene una vida de lo más planificada como pudimos ver en vídeo de la Casa Real en motivo del 50 cumpleaños del Rey. Es una mujer de su tiempo que hace las funciones que le han asignado a la perfección.
Es una mujer metódica y muy preparada que parece que lo tenga todo bajo control. Lo único que se le escapa es la familia política. Allí tiene una serie de problemas graves con sus cuñadas especialmente que tienen una solución un poco complicada. Repasamos un distanciamiento que empezó prácticamente con el día que Felipe conoció a Letizia.
5Sin Marichalar
La reina se llevaba de maravilla con Marichalar. Eran amigos íntimos hasta el punto de ser confidentes en muchas de sus preocupaciones. Tenían mucho en común, los dos pertenecían a un lugar que no era este. Letizia tenía un cuñado especial y ese era Jaime. El ex duque de Lugo sabía cómo tratarla.
La misma devoción que Marichalar mostraba con su suegro, mostraba con su cuñada. Sentía un verdadero respeto y admiración por Letizia. En el funeral de su hermana se presentó para darle todo su apoyo y ser el hombro en el que llorar. Ella lo valoró y no entendió nunca porque se separaba Elena de un hombre de corazón tan bueno.
