Era lo último que el rey Juan Carlos I esperaba. El pasado mes de enero, el emérito cumplía 80 años. Días más tarde, su hijo, Felipe de Borbón, llegaba a la redonda edad de 50. Y ‘Salvados’, el programa presentado por Jordi Évole, va camino de la década en emisión, todo un logro televisivo para los tiempos que corren.
Pese a lo que podamos pensar, todavía queda bastante de aquel personaje que Évole encarnaba en las noches de ‘Buenafuente’ en Antena3 (‘El follonero’). Si don Juan Carlos I pensaba que iba a hablar únicamente de la valía profesional de su amigo José María García, estaba muy equivocado. La reacción del Borbón, impredecible y reprobable.
El desafortunado comentario del Rey Juan Carlos I
Antes de iniciar la llamada pactada a don Juan Carlos, que se prestó a entrar en el juego de dos periodistas, en su línea, incisivos, el veterano locutor comentó la anécdota más desafortunada y políticamente correcta del Rey de lo campechano. «La última vez que vi a don Juan Carlos, yo iba vestido con un jersey de color rojo«, comentó García. La reacción del Rey dejó noqueado y fuera de juego a Évole como receptor de la entrevista y al público de casa, que no dudó en comentarlo vía redes sociales.
«¡Hombre, no sabía que ahora te vestías de maricón!», le espetó Juan Carlos I a José María García. A lo que el locutor respondió: «Es de lo único de lo que no le pueden acusar a usted si es que hay que acusarle de algo«. Para dar la puntilla definitiva a la monarquía, José María García comentó que «al Rey don Juan Carlos le habría hecho falta una entrevista dura sin felaciones. Igual que a Felipe VI, la gente se llevaría una sorpresa».
La pelota está en el tejado de Zarzuela, Jordi Évole ha lanzado el testigo a Juan Carlos I para invitarlo a hablar, algún día, de «los problemas de Casa Real». La respuesta del Monarca, en primera instancia, ha sido la de cortar por lo sano (literalmente) una llamada telefónica que estaba pactada para lo que estaba. Entre acusaciones de ‘traición’, Évole sigue su camino con la esperanza de que el Borbón le conceda una entrevista, como apuntaba García, «sin felaciones». ¿Llegará el momento?
