El que fuera marido de la fallecida Duquesa de Alba, Alfonso Díez, ha dado un cambio radical en muy pocos años. En su última aparición pública ha salido totalmente renovado, tras haber pasado por chapa y pintura, del taller de su cirujano. Con un rostro que no parece suyo, parece haberle pillado el gusto a eso de la cirugía estética.
El antes de Alfonso Díez
Antes de casarse con la Duquesa de Alba, Alfonso Díez no se había realizado ningún tipo de retoque. Lucía, con orgullo, las arrugas propias de un hombre de su edad, en el que el tiempo no ha perdonado, como en ninguno. Sin embargo, a raíz del matrimonio con Cayetana, parece ser que también fue encontrando en el bisturí un gran apoyo.
De hecho, tardó tan solo dos años, tras haberse casado, en empezar a querer ir mejorando su imagen. Aquellos desperfectos que iba encontrando los intentaba borrar de su expresión facial. Con mucho mimo y detalle, ha ido solucionando problema a problema, hasta ahora que parece una persona totalmente distinta.
