Las eternas rivales guardan sus disensos en silencio: Ana Rosa Quintana y María Teresa Campos. La primera vive días de vino y rosas tras retener el liderazgo matinal pese a las estrategias de Espejo Público mientras ve con alegría una renovación que le asegura tres años más de magazine matinal. La segunda, también recién renovada, es la otra cara de la moneda porque sufre una tertulia eterna sobre su vida privada mientras ve con desesperación como ha sido relegada a colaboradora de Sálvame tras la cancelación de ¡Qué tiempo tan feliz!
Pero AR le podría arrebatar a María Teresa Campos su mayor honor: ser la reina de las mañanas durante más tiempo consecutivo. Recuerden que la malagueña arrancó su etapa matinal como presentadora en 1990 en TVE con Ésta es su casa primero y con Pasa la vida más adelante. Y su liderazgo lo prolongaría durante catorce años, coronándose en el Día a día de Telecinco. Ana Rosa «solo» lleva doce años y medio como reina, pero con este contrato podría derrocar a la matriarca del clan más famoso de nuestra televisión actual.
¿De dónde viene la guerra de divas? Hasta ahora han tenido varios capítulos en común que se han saldado como victorias para la Quintana. En primer lugar María Teresa intentó derrocarla de su reinado de las tardes en Sabor a ti con Buenos días, programa que dirigió en el 2000, y con Tú dirás, programa que presentó en 2001 y que fue retirado por sus pobres datos de audiencia al ser superado por su gran rival. Aun así la madre de todas las batallas se vivió a comienzos de 2005, cuando arrancó El programa de Ana Rosa y hundió al Cada día de María Teresa, que sufrió dieciséis meses de agonía y derrotas hasta su retirada de la primera línea mediática.
Pero la batalla entre ambas aun tenía guardado un capítulo extra: en 2008 ambas compartieron la mañana, pero los pobres datos de La mirada crítica bajo la presentación de la Campos provocó que en la primavera siguiente Telecinco decidiese recortar y adelantar el espacio informativo para darle todo el espacio a Ana Rosa, que permanecería en la mañana mientras María Teresa se tuvo que refugiar en la tarde del fin de semana, franja mucho menos competitiva.
No han coincidido ambas divas en demasiadas ocasiones en un plató, pero lo hicieron en 2008 y la conversación entre AR y la Campos fue de aúpa:
-AR: “¿Yo te caigo mal?”
-MTC: «A veces habré hecho cosas que te molesten…»
-AR: «Algunos tiritos me has pegado»
-MTC: «Si empiezas así me das pie para que te diga, si tuviera alguna queja, que en momentos difíciles pensara ‘cómo es posible que esté callada’. Me hubiera gustado que dieras la cara. Que miraras a la cámara y dijeras: ‘Teresa estoy contigo'».
-AR: «Eres injusta…»
-MTC: «Tú has levantado el hacha de guerra, así que mejor decirnos los fantasmas a la cara».
