La infanta Elena de Borbón es el miembro de la Casa Real que más burlas recibe. Ha sido así prácticamente desde que nació. No hizo nada malo, simplemente ser la hija mayor y la más Borbón de todos. Sus facciones son las de sus ancestros. Su rostro nada femenino y su cuerpo de amazona han sido objeto de varias especulaciones.
Los que la conocen dicen que es un amor, pero también hablan de su fuerte temperamento. Con Cristina fuera de juego, es la hermana buena y la que recibe más halagos familiares. Fuera de ese circulo es la que el país ha tratado peor. Repasamos los momentos en los que la infanta Elena fue el reincidente objeto de urlas indiscriminadas de Casa Real.
Una canción para Elena
Elena se convirtió en protagonista indirecta del programa ‘Tú sí que vales’. En el programa se presentó un abogado criminalista de 42 años, Rafael Delgado. Ese señor se había encargado de componer una canción sobre Elena de Borbón. En esas estrofas se repasaba toda la vida de la hija del Rey Emérito.
No le sirvió de nada, porque fue expulsado al momento. Pero su vídeo en las redes sociales consiguió miles de visitas. Nacía de esta manera una de las mayores burlas hacia Elena de Borbón, una canción que recogía la visión de todo un pueblo. Con nadie más se atreverían a cantarle como lo hicieron con ella.
Burlas por su manera de vestir
El estilo Elena nunca ha sido destacado. A pesar de contar con un buen presupuesto para hacerse con todos los modelitos posibles, nunca parece acertar, al menos al ojo menos experto. Tiene una manera muy peculiar de vivir la moda. Aunque le aconsejen las mejores prendas, ella prefiere decir la suya en todo momento. Es una mujer con carácter.
Un sombrero la catapultó a la lista de peor vestidas de la historia cuando en realidad, gracias a la ayuda de su exmarido, se posicionó como la infanta del estilo. Para muchos era una manera de ocultar su cara. Otros no entendieron que eligiera esa prenda de entre todas las que tenía a su disposición. Elena es auténtica y criticar siempre ha sido gratuito. Un acierto o error que en otras personas no se hubiera notado tanto.
El singular cabello de la infanta Elena
El pelo de la infanta Elena ha sido uno de sus signos de identidad. Esos rizos largos que la han marcado desde pequeña encontraban su razón de ser con sus trenzas. La infanta se complicaba poco la vida, se recogía su melena con una gran trenza que era imitada y criticada por muchos.
Parecía que no tuviera ningún estilo o gracia, pero en realidad se alejaba de estereotipos. Sabía que no era la guapa, ni tampoco tenía una melena especial. Alisarse el pelo como su hermana solo dejaba ver aún más sus imperfecciones. Lejos de sentirse mejor, decidió estar cómoda y dejar que la critiquen.
Su capacidad intelectual a debate
La vida de un miembro de la Casa Real es algo que no pasa desapercibido. De los miembros de la Casa del Rey se sabe absolutamente todo. No se escapan de ningún rumor o decisión importante de su vida. Cuando la infanta Elena era pequeña se la consideraba «tonta» y había algunos rumores que hacían referencia a su capacidad.
El boom de la noticia estalló cuando Elena tuvo que repetir octavo de EGB. Por aquel entonces la Educación General Básica era muy distinta a la actual. Elena al parecer era una mujer de letras puras, en teoría hablaba tres idiomas a la perfección y los números no le gustaban. Matemáticas y Física la llevaron a repetir.
La infanta Elena, la menos mediática
Elena ha llevado una vida al margen de las cámaras. Su vida privada ha intentado pasar todo lo más desapercibida posible. No le gustaba llamar la atención. Se limitaba a asistir a los actos públicos en los que su presencia era necesaria y poco más. Su intención de vivir como una persona normal siempre ha estado presente.
Es la única de la Casa del rey que conserva un trabajo. Desde que se licenció ejerce su profesión y educa a sus hijos para que hagan lo mismo. La primogénita que no puede reinar es una persona que siempre está dispuesta a ayudar a su familia. Por ella renuncio a lo que podía haber sido y nunca será.
Jaime de Marichalar la intentó cambiar
La llegada de Jaime de Marichalar a la vida de la infanta Elena supuso un cambio en la vida y el estilo de la primogénita del Rey. Paso de ser la persona sin estilo y un tanto masculina a una mujer mucho más femenina. Marichalar era una persona que amaba el mundo de la moda y lo conocía a la perfección.
Le dio unos consejos fundamentales para potenciar su belleza. Entonces vimos a una mujer mucho más regia. Jaime quería a su Elena, a la persona que le catapultaría a la casa del rey. Un sueño que se cumplía y que le ofreció la posibilidad de ser alguien conocido. Marichalar parecía más rey que el propio Rey.
Un divorcio escandaloso
Elena es el único miembro de una Casa Real que ha pasado por un divorcio. La primogénita de un rey que decide poner fin a su matrimonio. Los acuerdos legales incluyen un secretismo y una pérdida de condición del cónyuge. Jaime ya no era duque de Lugo, era simplemente una persona normal.
Elena volvía así a la soltería y abría una puerta que hasta entonces había estado cerrada. La felicidad conyugal podía ser una realidad. No había motivo para esconderse o aparentar ser algo que no es. Elena es la más sincera y quien no la quiera ver, que no la mire. Las críticas forman parte de su vida.