Telma Ortiz marcó un antes y un después en la historia del periodismo al sentar en el banquillo a más de cincuenta medios de comunicación. Un auténtico despropósito en el que fue secundada por doña Letizia. Sin embargo, la hermana cooperante de la reina ya se ha cansado de esconderse y se deja ver en lugares muy concurridos. Y somos testigos, EN EXCLUSIVA, de su última decisión que no va a gustar a la Reina. Cotilleo.es publica las fotografías y el vídeo que demuestran que se ha ido de vacaciones con su ex. Esta es la historia del desafío de Telma a Letizia. Te lo contamos todo a continuación.
El día que Telma se disfrazó de Érika
En 2008, Telma Ortiz y Enrique Martín Llop decidieron recurrir a la Justicia para proteger su derecho al honor y la intimidad. La entonces pareja no quería ser objeto del deseo por parte de los medios de comunicación asegurando que estaban hartos de tanta persecución. La batalla en los tribunales que iniciaron Telma y el padre de su hija Amanda tuvo como aliados a don Felipe y doña Letizia. En aquellos días, los príncipes se reunieron con algunos pesos fuertes de los medios para intentar virar la opinión a favor de Telma. Sin embargo, más allá de las sonrisas de rigor, la real pareja no obtuvo apoyos.
En ninguna de las instancias consiguieron Telma y Enrique un veredicto favorable. Además, tuvieron que hacer frente a las costas del proceso, unos cuarenta y cinco mil euros. De aquellos días es importante señalar que Telma Ortiz se presentó al juicio con un look muy similar al de la desaparecida Érika. Un detalle que pasó casi por alto pero que merece ser reseñado por la carga de intencionalidad que llevaba implícito. ¿Quiso la cooperante expresar que la prensa fue la culpable del suicido de su hermana Érika? Atención a las fotografías que tenemos en exclusiva.
Operación Telma
Érika inició una nueva vida en Barcelona junto a su hija Amanda. Lo suyo con Enrique Martín Llop acabó en separación. No hubo problemas entre ambos en la cuestión de la custodia de Amanda. Según ha podido saber Cotilleo.es el abogado jamás puso impedimentos a que la niña se fuera a vivir a Nueva York cuando su madre estaba casada con Jaime del Burgo. Si Telma no se trasladó fue porque el matrimonio con el amigo de doña Letizia no funcionó desde el principio. Fue una decisión tomada alocadamente y de ahí el divorcio.
En Zarzuela se desplegó la Operación Telma, destinada a proteger a la hermana de la reina de la prensa. A tal efecto, las cabeceras del corazón se comprometieron a no adquirir imágenes donde apareciera la cooperante. Y eso acabó con la presencia de Telmita en los medios. Volvió a la actualidad tras su boda con Jaime del Burgo pero para entonces ya se había convertido en alguien antipático y no tenía tirón entre el público. Sin embargo, sorprendió que las imágenes del enlace fueran publicadas en la revista de cabecera de la familia real.
Pero después de su relación con Jaime, ¿ha vuelto con su ex? Las fotografías y el vídeo que ofrecemos, en exclusiva, en las próximas páginas son muy sorprendentes.
Desafiando a Letizia
Lo cierto es que Telma Ortiz ya se ha cansado del perfil bajo que ha observado en los últimos años. Para disgusto de doña Letizia, la cooperante ya no se esconde y frecuenta lugares donde no pasa desapercibida. Tal y como puede verse en las fotos en exclusiva que ofrecemos en este reportaje, Telma fue captada en el aeropuerto de Barcelona junto a su hija y Enrique, en las fotos con una chaqueta roja.Como una familia más, los tres viajaron a Nepal para disfrutar de unas vacaciones que han durado dos semanas.
Tanto a la ida como a la vuelta, Telma, Enrique y Amanda fueron en vuelo regular y para nada se escondieron. A su regreso a Barcelona, los tres esperaron ante la cinta que transporta el equipaje y fueron vistos por el resto de pasajeros que allí se encontraban. Al tratarse de un viaje largo, padres e hija no tenían demasiadas ganas de hablar. El cansancio se notaba en su rostro. La hermana de la reina y su sobrina fueron las primeras en abandonar el aeropuerto. Posteriormente, lo hizo Enrique.
No pronunciarás el nombre de Érika
El hecho de que Telma esté en otro momento de su vida, dejando atrás las precauciones para no ser captada por los fotógrafos, resulta muy doloroso para doña Letizia. No en vano la reina siempre se ha sentido culpable de haber puesto a sus familiares más directos en el disparadero mediático tras conocerse su relación don Felipe. De hecho, cuando alguno de los suyos ha recibido más atención pública de la necesaria, doña Letizia se ha roto. Es en esos momentos cuando llora y pide perdón por haber marcado a los que más quiere por su devenir existencial.
Por otro lado, la reina no quiere nada en su vida que le recuerde a la tragedia de su hermana pequeña. De hecho, desde su fallecimiento, el nombre de Érika no se pronuncia en presencia de doña Letizia. Ningún familiar quiere incomodarla con este doloroso asunto que cambió su vida para siempre. Fue ahí cuando se abrió una brecha entre algunos de los más allegados a Érika Ortiz y la familia real. En concreto, contra don Juan Carlos, a quien Antonio Vigo encaró en el funeral de su ex gritándole: “¡Vosotros la habéis matado!”.
ATENCIÓN porque no solo tenemos fotografías, sino también EN EXCLUSIVA, el vídeo en movimiento. En la siguiente página.
¿Dónde hubo fuego, brasas quedan?
Desde el inicio de su relación con don Felipe, Letizia Ortiz pidió a los suyos que se resguardaran del ojo público. A la reina nunca le ha gustado que sus familiares tengan protagonismo en los medios. Esto dio origen a más de un disgusto entre Letizia, Telma y Érika. En relación a Telma, manifestaba que estaba harta de los continuos toques de atención de su hermana. Le incomodaba tanta llamada cuando aparecía una imagen suya en los medios. Cambió de parecer tras la muerte de Érika. Han sido diez años en los que ha pasado desapercibida. Su madre se escapa a Barcelona para verla y en ocasiones lo hace acompañada de la reina. Cuando se trata de celebraciones familiares, es Telma quien viaja a Madrid. Doña Letizia siente adoración por su sobrina Amanda, igual que por Carla, aunque está más volcada en la última dado que le falta su madre.
El viaje de Telma, Enrique y Amanda deja claro la buena relación entre la ex pareja. No sería extraño hablar de un volver a empezar. Al fin y al cabo el abogado conoce como pocos a la cooperante. Es cierto que lo suyo acabó hace diez años pero, a lo mejor, donde hubo fuego, brasas quedan. La cuestión es que han pasado quince días en Nepal como una familia. El tiempo se encargará de confirmar si apuestan por el amor o por la amistad.
A continuación diseccionamos la mala relación de las hermana relax hermanas. Letizia Ortiz sigue despertando el mismo interés en la sociedad que cuando se anunció su compromiso matrimonial con don Felipe. Ocurrió el 1 de noviembre de 2003. Quince años se han cumplido desde aquel día en que la periodista entró en nuestras vidas. Sobre ella se han dicho muchas cosas. Existen versiones muy edulcoradas de su realidad. Por ejemplo, la relación con Érika y Telma. Esta es la historia de tres hermanas mal avenidas.
Letizia en versión Cenicienta
Letizia Ortiz y el príncipe se conocieron en una fiesta organizada en casa de un periodista. Al parecer, Felipe se sentía cautivado por la periodista y movió los hilos para conocerla en persona. En esa cena, el heredero cayó rendido a los pies de aquella Letizia que le hablaba con total ausencia de protocolo. Le dijo lo que pensaba sin inmutarse. Y fue entonces cuando saltó la chispa que hizo que ambos desearan volver a verse a solas.
En aquellos días, Letizia estaba muy ilusionada. Ni ella misma creía que el príncipe Felipe la cortejara. Tuvo que pellizcarse varias veces para comprobar que era real, que no había soñado que salía con el heredero. En los planes de la periodista no entraba ennoviarse en plan formal pero allí estaba Felipe poniendo el mundo a sus pies. Y ella se dejó llevar.
Se cumplieron los peores temores de Sofía
Tanto Felipe como Letizia sabían que su relación no aguantaría el escrutinio popular, tampoco el real por parte de don Juan Carlos y doña Sofía. Así las cosas, al heredero no le quedó más remedio que lanzar un órdago a sus padres. Anunció que renunciaba a sus derechos dinásticos si no podía casarse con la periodista. Los reyes se echaron a temblar pensando en la que se venía encima. Nadie mejor que doña Sofía sabe lo que significa que no te acepten. A ella le ocurrió cuando se instaló en Madrid tras el enlace con don Juan Carlos. De forma despectiva la llamaban “La extranjera”.
A la reina emérita siempre se le ha dado bien aparentar que está feliz cuando sus enemigos le han hecho feos en público. Tiene un aguante digno de admiración. Ella sabía que a Letizia le faltaba fuelle para lidiar con las críticas. El tsunami estaba a punto de estallar. Doña Sofía quiso explicarle ciertas cosas para que todo fuera más fácil. Sin embargo, su nuera no quiso o no supo escuchar. Debido a su carácter fuerte no es dada a recibir recomendaciones.
Letizia y su obsesión enfermiza por controlarlo todo
Letizia quería que su familia no diera que hablar tras el anuncio del compromiso matrimonial con el heredero. En esta cuestión empleó gran parte de su tiempo. Eran continuas las llamadas a miembros del clan Ortiz-Rocasolano para conminarles a que se mantuvieran alejados de los medios de comunicación. El hecho de que su abuelo taxista se mostrara locuaz ante las cámaras era algo que traía a mal traer a la periodista. Estaba convencida de que esa imagen alimentaba las críticas que iban destinadas a hacerla de menos por su origen social.
También la abuela Enriqueta dio lugar a divertidas situaciones con los medios. Esto hizo que doña Letizia pidiera a su madre que estuviera pendiente de sus abuelos para que no se produjeran esas imágenes que recordaban que las dos Españas iban a emparentar. Y así lo hizo Paloma Rocasolano, se ocupó de sus padres para que no volvieran a sacar los pies del tiesto.
Telma, objeto de la ira de Letizia
La obsesión de doña Letizia por controlar el tema mediático en relación a su familia llegó un momento en que fue motivo de importantes discusiones familiares. A la periodista no le hizo ninguna gracia que Telma se uniera a la pandilla del príncipe Felipe y que participara de fiestas y reuniones con asiduidad. Su imagen empezó a cotizar al alza y la cooperante fue captada en multitud de ocasiones.
Fiel a su estilo habitual, cuando la reina veía que alguna de sus hermanas salía en los medios, telefoneaba para largarles su perorata. En aquellos días, Telma Ortiz estaba encantada de ser objeto del deseo del papel cuché. Además, no veía nada malo en aquellas imágenes que se publicaban. Por tanto, cuando su hermana la contactaba, la conversación acababa en bronca.
Letizia y Telma, historia de su mala relación
Don Felipe aconsejó a Letizia que se relajara en relación al tema de las imágenes de su familia. Le recordó que era normal dadas las circunstancias que se vivían. Nada consiguió el entonces príncipe porque su chica se cerró en banda. Para entonces, la relación fraternal se había resquebrajado a tal punto que en público, Letizia y Telma jugaban a ser las hermanas bien avenidas. Sin embargo, en privado, todo eran peleas. Telma no podía más con la injerencia de su hermana. Incluso hasta amenazó con no asistir a la boda.
En el caso de Letizia y Telma la pelea fue de igual a igual. Ambas tienen mucho carácter y están acostumbradas a hacer su santa voluntad. Ni piden ni aceptan consejos. Tienen las cosas claras y de ahí no se mueven. La cooperante siguió haciendo lo que le vino en gana y obviando los reclamos de su hermana. En el medio se encontraba Paloma Rocasolano, que ya empezaba a mostrar esa mirada de fascinación por Letizia cada vez que posaba sus ojos en ella.
Érika, la gran damnificada por la boda real
Erika lo pasó muy mal antes, durante y después de la boda de su hermana con don Felipe. Era una mujer sensible, tímida y sin ganas de protagonismo. Por tanto, para ella fue muy duro tener que lidiar con la prensa. Saltaba a la vista que no estaba cómoda con la situación. Pues ni por esas se libraba de las llamadas telefónicas de Letizia conminándola a mantener un perfil bajo.
Y Érika lloraba, lloraba mucho porque estaba sobrepasada con la situación y se sentía desamparada. Letizia, en vez de arroparla, se mostraba enfadada y le recordaba que en su mano estaba el hacer algo más para evitar a los medios. Érika se quedaba sin habla ante unas palabras que consideraba injustas y creía no merecer. Ciertamente, no se las daba de nada y seguía con su vida de siempre. Tan solo hubo un cambio, que doña Letizia le cedió su piso de soltera y allí se instaló con su familia.
El motivo que distanció a Érika de su madre
Paloma Rocasolano se sentía más cercana a Letizia y Telma. Y así como intentó mediar entre ellas para que se produjera el acercamiento, en el caso de Érika se mantuvo al margen. Quizás su forma de actuar se debiera a que cuando se produjo la separación con su marido, Érika manifestó que su padre, sino era feliz, tenía derecho a hacer su vida. En cuanto a Letizia y Telma, se pusieron de parte de su madre y le declararon la guerra a Jesús Ortiz.
Chus tenía una conexión muy especial con Érika. Eran muy parecidos. Sensibles, soñadores y siempre corriendo en busca de la felicidad. Las tres hermanas estaban muy apegadas a su padre hasta que ocurrió el divorcio. De hecho, hay quien dice que doña Letizia todavía no han digerido la noticia. En realidad, la pareja había hecho aguas mucho tiempo atrás. Paloma no lo quería ver pero Jesús Ortiz era consciente de la realidad.