La reina Letizia tiene un serio problema. Mientras la mayoría de miembros de su familia siguen sus indicaciones, Carla Vigo no. Y es que la hija de la desaparecida Érika Ortiz no se pliega a los deseos de su tía por más reina que sea. A sus dieciocho años, la joven ha decidido vivir la vida como cualquier otra persona de su edad. El último gesto realizado es todo un directo a la mandíbula de doña Letizia. Te contamos todo sobre el último desafío de Carla a doña Letizia.
La guerra de Letizia y Antonio Vigo
Aunque algunos la tildan de pija y mimada, nada tiene de eso Carla Vigo. Al contrario, es una joven que lleva una vida de lo más normal y completamente alejada del lujo de Casa Real. Es una más entre los suyos y no va con cuentos sobre quién es su tía. Ciertamente, su padre ha hecho un gran trabajo. Ella es feliz con sus dos hermanos pequeños y se lleva muy bien con la mujer de su progenitor. Los cinco forman una familia unida, divertida y en la cual se respeta la personalidad de cada uno. Un núcleo que favorece la creatividad.
Cuando Érika Ortiz falleció, Carla era muy pequeña. Fue entonces cuando surgió un inesperado inconveniente para su padre. De repente, Antonio Vigo se enteró de que doña Letizia y Paloma Rocasolano querían quedarse con la custodia de la niña. Antonio plantó cara y tan desacertada propuesta fue desterrada. Ahora que Carla ya es mayor de edad, su tía le ha advertido sobre ciertas cosas que no debe hacer. Pues bien, ella desobedece. Te contamos todo a continuación.
Carla Vigo, la sobrina díscola de Letizia
La llegada de Carla a las redes sociales fue un soplo de aire fresco. Hablamos de una mujer natural y sincera. Tiene muy buena fe y no duda en expresar sus opiniones. Incluso razona con quienes le llevan la contraria. Doña Letizia le pidió que no se expresara sobre ella, ni sus hijas ni ningún otro miembro de Casa Real. Asimismo, solicitó que fuera cauta en cuanto a lo que compartía en redes para no dar que hablar.
Hace tiempo que Carla Vigo descubrió que la vida es mejor en Instagram. Su cuenta es privada y allí comparte retazos íntimos de su vida. Hace unas semanas, subió una foto de su madre con ella en brazos. Puro amor. También posteó un vídeo donde se ve a la abuela Menchu y Antonio Vigo cantando y medio bailando muy divertidos. Sin duda, un testimonio personal y cargado de amor. Sin embargo, doña Letizia está muy enfadada con su sobrina. ¿Es para tanto? Sigue leyendo.
Letizia y Carla, frente a frente
Letizia Ortiz se transformó en doña Letizia y perdió su amor al periodismo. Quienes fueran sus antiguos compañeros de profesión se han convertido en el enemigo. Tiene auténtica obsesión por resguardar la privacidad de los suyos. En cuanto a las redes sociales, es completamente alérgica. Quienes la conocen aseguran que mejor no mencionar en su presencia el nombre de su hermana Érika. Por tanto, que su sobrina haya compartido una imagen de su madre es algo que enerva a la reina. Y qué decir del vídeo donde aparece Menchu Álvarez del Valle, más de lo mismo.
Carla ha sido criada con total normalidad por su padre. En ella no pesa el parentesco real. Lo vive como algo que ha sido siempre así. La doña Letizia oficial que el mundo conoce es para ella la tía Leti. Visto lo visto, la reina poco puede hacer para frenar a su sobrina favorita. Carla Vigo tiene las ideas muy claras y no se deja manejar por el qué dirán. Últimamente, ha tenido un problema por culpa de comentarios maledicentes. ¿Qué ha sucedido? Te lo contamos a continuación.
La sobrina de la reina, harta del provincianismo
Lo cierto es que Carla ha tenido una mala experiencia con alguna persona que, como ella, vive en Aranjuez. Así lo explicaba ella misma en redes: “De verdad que estoy muy cansada de lo pueblo que es Aranjuez. Que comentes algo, o hagas algo y ya lo sepa todo el mundo, y que se cree una imagen falsa de ti, me pone muy de los nervios”. La sobrina de doña Letizia aclaró que para nada se metía con la bonita localidad madrileña dado que ella también vive allí. Sin embargo, sí está molesta con la actitud provinciana de algunos que van y vienen con chismes totalmente inciertos.
El hecho de que existan personas tan interesadas en lo que ella hace o dice, provoca que Carla Vigo quiera mudarse a otro lugar. Está cansada de tanto invento. Ciertamente, no tiene sentido alguno. Como ya hemos recalcado, es una más y así se comporta. Una más entre los millones de jóvenes que trabajan duro para hacerse un hueco a nivel laboral y personal. A continuación, Carla paga el precio por tener perfil en redes sociales.
Carla, el precio a pagar por estar en redes
Tener perfil en redes sociales puede convertirse en un peaje a pagar. La hija de Érika Ortiz ya sabe de qué se trata. Por preguntar en voz alta sobre el último resultado electoral en Andalucía, se llevó una buena lluvia de improperios. Ella, como siempre, lo capeó con educación. Utilizó una buena estrategia para frenar la crisis en Instagram. Lo zanjó con un storie.
Carla Vigo tiene un gran sentido del humor. Uno de sus seguidores, en plan divertido, escribió en una de sus fotos si estaba prohibido decir “Viva la república”. Ella siguió la misma senda bromista y contestó que para nada. Sin duda, pura normalidad y espontaneidad.