En política, la imagen lo es todo. Cuando se trata de televisión, el aspecto de los candidatos puede ser incluso más decisivo que su mensaje de cara a las elecciones. Su forma de vestir, de moverse o de hablar ante la cámara los ayuda a empatizar con sus potenciales votantes, y hasta el más mínimo detalle está planificado con antelación, desde el color de la corbata hasta el de los calcetines. Así, en Cotilleo.es hemos analizado el atuendo de Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Santiago Abascal durante su debate a cinco de esta noche. Continúa leyendo para conocer todos los detalles.
Albert Rivera
En los últimos meses se ha producido un más que notable cambio en el estilismo del líder de la formación naranja. Los sondeos no juegan a su favor y sus asesores han iniciado una campaña para potenciar su imagen ante los medios de comunicación: sus redes sociales echan humo y su atuendo se ha rejuvenecido para mostrar una imagen más cercana. “Ha intentado acercar su imagen al pueblo llano, con vaqueros y un corte de pelo más actual”, recoge Raquel Hernández en Heraldo.es.
Las camisas dejaron paso a los jerséis y los zapatos a las deportivas. Muchos consideran que su estilismo -y su figura- ha mejorado ligeramente desde que sale con Malú. Sin embargo, esta noche no ha querido arriesgar y se ha dejado caer en el plató del Palacio de Cristal con un traje completo de los pies a la cabeza. El azul marino ha sido el color estrella de la noche, que aporta la sobriedad y elegancia que Ciudadanos necesita para captar a los votantes indecisos. Rivera ha combinado su traje con una corbata del mismo color, decorada con topos blancos, y una clásica camisa nieve.
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Pablo Iglesias
Son pocas las veces en las que el líder de Podemos se deja ver con corbata, pero la ocasión de esta noche lo merecía. Su estilismo siempre intenta parecerse al que puede lucir cualquier ‘hombre de a pie’, pero a veces peca de informalidad y se echa en falta un poco más de esfuerzo a la hora de vestir. Iglesias ha sido el único de los candidatos que ha dejado el traje colgado en el armario. En su lugar, ha optado por una camisa azul celeste que ha combinado con un pantalón tipo chino en una tonalidad algo más oscura. A su llegada al plató del Palacio de Cristal portaba un abrigo de paño y su icónica coleta se veía algo despeinada a consecuencia del viento.
Llama la atención que, cuando Iglesias decide ataviarse una corbata, nunca se la ata completamente. Pretende así transmitir una imagen menos seria, típicamente asociada a los políticos. Sin embargo, a veces juega en su propia contra y da la sensación de que se ha vestido a prisa y corriendo. Se trata del único candidato que puede destacar solo por su oratoria, dejando en un segundo plano la apariencia y la telegenia.
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Pedro Sánchez
> Se ha ganado a pulso el título de guapo del Congreso. Son muchas las voces que recalcan la porte del líder socialista y que coinciden en lo bien que defiende cualquier cosa que se ponga. Además, Sánchez presume de una figura estupenda y una posición corporal envidiable, por lo que la imagen que transmita no es una preocupación para el presidente en funciones. Aun así, el todavía jefe del ejecutivo ha preferido no arriesgar y ha optado por un acertado traje en el que los añiles han vuelto a ser los protagonistas. Si bien en sus últimos debates se colgó del cuello una corbata roja, el color de su partido, en esta ocasión ha escogido el azul para este complemento.
En cuanto al pelo, se trata del único candidato que ya puede lucir algunas canas en su cabello negro azabache. Como otros líderes políticos, Sánchez descarta el tinte y prefiere que sus mechones blancos le aporten un toque maduro y sabio que puede hacerle ganar unos pocos escaños el próximo 10 de noviembre.
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Pablo Casado
> Mucho ha cambiado el líder popular desde que tomó las riendas del partido. Su cara perfectamente afeitada le daba una pincelada juvenil y de niño bien que casaba perfectamente con sus votantes objetivos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, luce una frondosa barba que ha dado mucho que hablar y que le hace parecer algo más mayor y curtido. “Debería ofrecer una imagen más ligera, con camisas sin armar los cuellos, por ejemplo”, señala Raquel Hernández en Heraldo.es.
Sin embargo, su estilismo esta noche ha permanecido en su línea conservadora y, como sus ideales, se ha acercado mucho al de Albert Rivera: ambos han apostado por un traje azul marino que han combinado con una camisa en blanco impoluto. En cambio, para su corbata, Casado ha elegido un azul cerúleo liso en contraposición a los topos que decoraban la del líder de la formación naranja.
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Santiago Abascal
> El líder de VOX se ha estrenado por vez primera en un debate de este tipo. Paradójicamente, el político ultraconservador ha sido e único que ha dejado la corbata en casa y ha lucido una camisa blanca desabotonada, mostrando ligeramente su pecho tonificado y depilado. Su figura fornida lo hace parecer infranqueable y convencido de lo que dice, algo que puede ayudarlo a salir victorioso del debate de esta noche.
Igual que ocurre con el pelo de Sánchez, la barba canosa de Santiago Abascal le aporta un toque maduro y sabio que contrarresta su inexperiencia en un debate de cara a las elecciones generales. Se trata de una noche decisiva para nuestra democracia y, aunque al finalizar la mesa redonda muchas voces se avecinarán a proclamar un ganador, todavía tendremos que esperar al próximo 10 de noviembre para comprobar cuál de los cinco candidatos ha salido victorioso tras su intervención en el plató del Palacio de Cristal.
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