Ya han pasado catorce meses desde que el marido de doña Cristina de Borbón tuvo que ingresar en la Cárcel de Brieva a raíz de su implicación en el Caso Nóos. Iñaki Urdangarín está a punto de cumplir un cuarto de su condena, una situación más que favorable que le deja las puertas abiertas a un posible permiso para salir de prisión. Por lo visto, su puesta en libertad es inminente. ¿Cuándo podrá reunirse con sus seres queridos? ¿Qué condiciones tendrá esta concesión? ¿.
Un cuarto de condena
> Tan solo quedan ocho días para que Iñaki alcance un cuarto de su condena de cinco años y diez meses de prisión por su implicación en el Caso Nóos. Debido a su buen comportamiento y la situación de aislamiento, que un juez consideró peligrosa para su salud mental, Urdangarín ya puede disfrutar de un permiso que le posibilita salir de la Cárcel de Brieva dos días a la semana para realizar trabajos voluntarios en el Hogar Don Orione, una institución muy vinculada a Casa Real. Relacionarse con otras personas ajenas a la institución penitenciaria le ha venido de perlas, y la propia doña Sofía aseguró que “está muy contento”, tal y como reveló una de las trabajadoras del centro.
Sin embargo, una concesión mucho más generosa se asoma a la vuelta de la esquina. Urdangarín podría disfrutar antes de 2020 de su anhelado tercer grado, que le permitiría salir de prisión 36 días al año. “No lo sé”, apuntó un Iñaki muy precavido. No quiere adelantar acontecimientos ni llenar su cabeza de esperanzas infundadas. Lo cierto es que no son pocos los requisitos que ha de cumplir antes de que se le otorgue esta condición de semilibertad. Su futuro se presenta más incierto que nunca…
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¿Dónde vivirá?
> Según la abogada penalista con la que Look se ha puesto en contacto, “el arraigo” es uno de los factores que más se tienen en cuenta a la hora de conceder estos permisos a los reclusos. Lo que se viene a decir es que, antes de abandonar la Prisión de Brieva, Urdangarín ha de notificar a las autoridades una dirección en la que esté disponible la mayor parte del tiempo, en la que además conviva con algún miembro de su familia.
Teniendo en cuenta que su mujer, la infanta Cristina, vive en Ginebra con dos de sus hijos; es su hijo mayor, Juan Valentín, el que tendrá que dejar este asunto bien cerrado de cara a la excarcelación de su padre. El joven, que pasó una temporada en Inglaterra, regresó hace pocos meses a Madrid con vistas a formar un hogar en el que poder recibir al ex jugador de balonmano. Pero, ¿qué hay de su esposa? ¿Regresará de Suiza para reunirse, por fin, con el deportista? Sigue leyendo, te contamos todos los detalles a continuación.
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Los planes de la infanta Cristina
> La exduquesa de Palma ha hecho vida en Ginebra. Allí tiene su trabajo y estudian dos de sus hijos, Irene y Miguel. Así, parece improbable que doña Cristina haga las maletas antes de fin de año para regresar a la capital. Además, ahora que ha recuperado parte de su sitio en la familia del rey, es posible que no esté dispuesta a volver a convertirse en la repudiada de los Borbones. Sabe que no le hará ningún bien a su imagen que se la vuelva a relacionar con Urdangarín, pero al fin y al cabo es su marido. Si no quiere llamar la atención, los encuentros con su esposo tendrán que realizarse en la más estricta intimidad, muy alejados de las atentas miradas de periodistas y paparazzi.
En este sentido, Jaime Peñafiel ya avisó que los lazos entre Iñaki y Zarzuela están rotos para siempre, y los actos oficiales en los que toda la familia real acudía en conjunto ya son cosa del pasado. Ni siquiera habiendo cumplido su condena podrá volver a formar parte de la Corona, y mucho menos desde que doña Letizia está sentada en el trono. La relación entre ellos es totalmente irreconciliable… ¿Por qué?, te estarás preguntando. Los motivos, en la página siguiente.
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Letizia y Urdangrín, enfrentados
> ¿De dónde viene esta mutua animadversión? Al parecer, la reina y el marido de su cuñada nunca se llevaron precisamente bien, pero llegaron a un punto de entendimiento con tal de rebajar la tensión en las reuniones familiares. La cosa fue a peor a raíz del bautizo de la benjamina de doña Cristina de Borbón. La infanta pidió a su hermano, el entonces príncipe de Asturias, que los padres de Urdangarín se alojaran en el pabellón de Zarzuela donde él residía junto a doña Letizia. La respuesta fue un rotundo ‘no’ de parte de Ortiz, que alegó que estaba indispuesta para recibir visitas. Desde entonces, la relación entre la reina y el deportista es totalmente irreconciliable.
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Los orgasmos de Letizia
> No es de extrañar que la reina tenga a Urdangarín entre ceja y ceja. Durante la investigación del Caso Nóos, salieron a la luz una serie de correos electrónicos que el exduque de Palma envió a varios conocidos, entre ellos la infanta Cristina, en los que se burlaba de doña Letizia. Pocos días después de que el príncipe de Asturias anunciara su compromiso con Ortiz, Iñaki se mofaba de ella tras remitir el siguiente chiste de mal gusto a parte de sus contactos: “¿Qué tienen en común el Real Madrid y el príncipe Felipe? Que los dos se follan ‘alatleti’”. Imaginen la cara que se le quedó a la monarca cuando tamaña falta de respeto llegó a sus oídos.
Pero la cosa no acaba aquí, sino que Urdangarín también envió una presentación que recogía imágenes de doña Letizia en su época de presentadora de informativos. Las fotografías, captadas en el momento justo, mostraban el rostro de Ortiz con la boca abierta y los ojos cerrados. El ex jugador de balonmano comparó su expresión con la que se suele poner cuando se tiene un orgasmo. Teniendo en cuenta todo esto, no resulta extraño que la reina no pueda ver a Urdangarín, y menos todavía que no quiera acogerlo de nuevo en Zarzuela. Ni olvida ni perdona.