Tras salir expulsado de GH VIP, Antonio David Flores volvió a la primera línea mediática sentándose en el plató de Sábado Deluxe. Su entrevista está dando mucho de qué hablar, tanto que sus declaraciones habría afectado de manera desmesurada a la relación sentimental de su expareja, Rocío Carrasco con su actual marido, Fidel Albiac. Todos los detalles de su crisis, a continuación.
Rocío Carrasco, tocada y hundida

> El distanciamiento entre la familia de la más grande siempre ha estado en boca de todos, pero hacía tiempo que no ocupaba los principales titulares de la prensa del corazón. Hasta hace tan solo unos meses. La entrada de Antonio David a Gran Hermano VIP 7, volvió a poner el tema a la orden del día. Las intervenciones de Rocío Flores, hija del ex guardia civil, no dejaron en muy buen lugar a su madre, y le bastaron muy pocas palabras para dibujar un retrato horrible de la mujer que le dio la vida. El silencio de Carrasco tampoco ayuda a conocer las dos partes de esta historia, así que los espectadores se quedan con la versión que conocen.
Ni si quiera la salida de Antonio David de la casa ha bastado para silenciarle. De hecho, ha servido para que el ex guardia civil contara, sin tapujos, algunos de los detalles que jamás habían salido a la luz públicamente. El ex guardiacivil explicó que, con el paso de los años, se había dado cuenta de que “era Fidel el que tiene intención de hacer daño. A él le han estorbado mis hijos en la relación”. Contó un episodio en el que dejó entrever que este llegó a “amenazarle por teléfono” pero que, sin embargo, cuando coincidían en persona, era muy amable con él. Un comportamiento que nunca llegó a comprender. “Me hubiese gustado que Fidel hubiese favorecido la relación con mis hijos de la misma forma que lo hizo Olga”, ha reconocido. Y es que parece que estos últimos acontecimientos en televisión están afectando directamente a Rocío Carrasco. Ya no solo en lo profesional, en lo personal, vive un momento de crisis con Fidel Albiac.
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Crisis entre Rocío Carrasco y Fidel Albiac

> Rocío Carrasco no atraviesa por un buen momento. Las declaraciones que ha tenido que escuchar y leer en los diferentes medios de comunicación por parte de su hija y su expareja parecen estar haciéndole mella en su vida personal y profesional. Fuentes cercanas a Rocío Carrasco han asegurado que la hija de la más grande ha cancelado todos sus compromisos profesionales y personales. Actualmente, se encontraba en plena promoción de Qué no daría yo por ser, un espectáculo dedicado a su madre en el que su marido, Fidel Albiac, ejerce de director y productor musical. Pero parece que Rocío ha perdido la ilusión por todo y que, para su marido, ver tan abatida a su pareja, tampoco está siendo nada fácil.
Fuentes cercanas a la pareja aseguran que esta situación está pasando factura en la pareja. Aunque Fidel siempre ha sido el mayor apoyo para Rocío, últimamente la presión y la situación a la que están haciendo frente es cada vez mayor y está afectando de manera bestial a su relación. Ellos, por el momento, han decidido optar por el silencio, aunque a Antonio David parece no bastarle con su última aparición pública en Sálvame Deluxe. En ella, por cierto, relató uno de los episodios más duros nunca antes contados.
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La entrevista de Antonio David empeora las cosas

> “Hace muchos años, cuando Rocío tendría 15 años, estábamos en Madrid y ya era tarde. Mi hija se salió de la habitación en la que estábamos e hizo una llamada que lo cambió todo. Rocío, que se encontraba conmigo en aquel momento, llamó a su madre a preguntar por su hermano David, que estaba malito y la respuesta que se encontró fue ‘No vuelvas a llamar. Olvídate de mí, yo no soy tu madre”, relató el ex Guardia Civil entre lágrimas.
“Si algo me quedó claro es que la relación de ella con mis hijos se rompe por Fidel Albiac, que jamás ha hecho nada por un acercamiento. Con 12 años mi Rocío ya no se atrevía a dejar sola a su madre con este señor. Ella siempre ha querido cuidar y proteger a su madre. Mi hija jamás ha tirado la toalla con su madre, porque yo nunca he educado a mis hijos en el odio y el rencor”, concluyó. Después de trece años de batallas judiciales, Antonio David se ve como un ganador. Rocío Carrasco está al límite.
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Derrotas que duelen

> Rocío Carrasco ha optado por el silencio. Algunos piensan que esto es algo que va en su contra y que, por mucho que intente solucionar los problemas judicialmente, ya lo tiene muy complicado. Han pasado ya más de trece años desde que comenzó una batalla judicial en la que ha ganado, pero ha perdido mucho más. Una de sus derrotas más frecuentes fue que la causa por la que pedía cárcel a Antonio David por maltrato psicológico fuese archivada. Pero no solo eso. Aquel día, su hija, Rocío Flores, que siempre ha estado al lado de su padre, utilizó sus redes sociales para mostrar su felicidad por la victoria de su padre: “Por fin puedo decir que se ha acabado la pesadilla de incertidumbre y dolor que llevamos viviendo dos años. Enhorabuena papá por esa batalla ganada, la más frívola y dolorosa”. Está claro que, en esta dolorosa historia, Rocío Flores también ha sido muy importante. Ha pasado de ser un personaje anónimo a ser muy querida por la audiencia.
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Rocío Flores, de anónima a famosa en cuestión de días

> Ella ya lo confesó hace un par de semanas: “No lo estoy pasando nada bien, pero por mi padre he decidido ponerme delante de las cámaras y defenderle”. Rocío Flores tiene actualmente 23 años y aunque algunos ven en ella inmadurez y falta de experiencia, ha sabido ganarse a la mayoría de la audiencia de Gran Hermano con sus alegatos y comentarios a favor de su padre. Rocío ha pasado de estar alejada completamente de los medios de comunicación a ser uno de los pilares fundamentales de Antonio David y Olga Moreno. Pero no todo es oro lo que reluce.
A su corta edad, ha tenido que hacer frente a comentarios dañinos acerca de la situación familiar en la que vive. Sobre todo, de su mayor enemigo, Kiko Jiménez, expareja de su tía, Gloria Camila. No obstante, Rocío Flores ha sabido cómo salir airosa de todo y disfruta ahora de sus estudios de alimentación y nutrición alejada, por el momento, de los focos mediáticos. “Es el turno de mi padre”, concluyó.































































































