La pasta es una delicia importada de la gastronomía italiana que ya está muy popularizada en todo el mundo. Hay variedades para todos los gustos: pasta larga, pasta rellena, para hornear… y un sinfín de salsas con las que elaborar platos muy diferentes. Con tantas opciones sobre la mesa puede llegar a ser un poco complicado acertar qué salsa va mejor con cada tipo de pasta y hoy queremos ayudarte con esto, presta atención a las mejores combinaciones y haz las recetas más deliciosas.
La pasta larga

La pasta larga es una de las más utilizadas en las recetas caseras, y es muy común tener algún paquete de spaghetti siempre en la cocina para preparar un plato rápido y rico en cuestión de minutos. A menudo se añade a esta receta lo que se tiene en la despensa y lo que se intuye que quedará mejor, pero muchas veces no es lo más adecuado para esta variedad.
Este tipo de pasta es muy agradecido con las salsas a base de aceite con tomate fresco, albahaca y queso, recetas muy sencillas y propiamente italianas. Si se quiere apostar por otras variedades lo ideal es acudir a salsas suaves, ya que las más densas como la boloñesa se deslizan a través de los spaghetti depositando toda la carne apilada al fondo del plato.
La pasta larga de cinta

Existe otra variedad de pasta larga con un formato un poco diferente, aquella que es de cinta y tiene formas planas como los conocidos tagliatelle. Esta versión tiene sus propias características y sirve para elaborar platos distintos de los resultantes con los otros tipos de pastas largas.
Gracias a la textura de estas variedades sí se admiten sabores mucho más fuertes que ofrezcan platos intensos y repletos de carácter. En este caso, es adecuado usar una boloñesa o una napolitana. También es una pasta perfecta para jugar con los aromas o especias, admite las recetas más atrevidas.
La pasta corta

La pasta corta ofrece muchas formas y entre ellas están los penne o los rigatoni, variedades que se encuentran fácilmente en los supermercados o en los restaurantes italianos. Las salsas con base de tomate y vegetales o carnes son ideales para estos tipos de pasta, variantes que tienden a ser bastante suaves.
Algunos de estos ingredientes como los farfalle y los fusilli son los más adecuados para elaborar ensaladas de pasta, en este caso se consumirán fríos y con aliño, mayonesa o salsa rosa. Los macarrones con queso son muy conocidos y, si tenías dudas, te confirmamos que se trata de una combinación ganadora ¡de ahí su popularidad!
La pasta rellena

La pasta rellena es una variedad completamente diferente a las anteriores, ya que presenta otro concepto más complejo en el que se añade un condicionante: el tipo de relleno. Las variantes más famosas son el ravioli o el tortillini y se pueden encontrar rellenos de queso, espinacas, carne, albahaca y un sinfín de propuestas.
Si las elaboras en casa podrás personalizar los rellenos a tu gusto y adaptados a las preferencias de la casa. En general, se deben usar salsas muy suaves con este tipo de pasta ya que el protagonista del plato será siempre el relleno y no se debe empañar con otro tipo de ingredientes. Utiliza salsas sencillas con base de tomate o con quesos que no sean fuertes.
La pasta corta pequeña

Hay otras variedades de pasta que son más pequeñas además de ser cortas y se trata de los tubetti o los ditaneli, por ejemplo. Estas pastas son más apropiadas para hacer platos contundentes ya que se puede añadir mucha cantidad al plato y crear recetas de cuchara perfectas para el invierno.
Es muy común mezclar las con alubias o frijoles para crear platos con mucho cuerpo. También son ideales para hacer recetas con legumbres y cuando se trata de variedades muy pequeñas se pueden añadir a las sopas o los caldos ¡las clásicas sopas de pasta!
La pasta para hornear

La pasta para hornear es deliciosa y genera platos con mucho cuerpo. la más conocida es probablemente la lasagna, un plato que habrás degustado miles de veces y que incluso puede que hayas elaborado en tu propia casa. En este tipo de recetas también tendrá mucha relevancia el relleno con el que se decida hacer el plato y el resultado que se busque, también si elaboras la pasta casera o compras unas láminas ya fabricadas en el supermercado.
Lo ideal en estos casos es aderezar la receta con una salsa bastante consistente, ya que las láminas de pasta y el relleno deben quedar un poco compactos y no resulta conveniente poner introducir elementos demasiado fluidos. Una boloñesa perfecta ya que incluye un relleno y una salsa todo en uno. Para el toque final, añadir un poco de queso en la superficie y gratinar en el horno durante unos minutos más.