María Pombo, es una empresaria e influencer española de 25 años, que actualmente acumula 1,6 millones de seguidores en Instagram, y que recientemente ha dado el salto de la pantalla del móvil a la televisión para hablar con Pablo Motos y entretenerse con todo su equipo en el plató de ‘El Hormiguero’.

Su trabajo como influencer

Su encuentro con Pablo Motos en ‘El Hormiguero’ tuvo gran acogida por el público, con una emisión que tuvo récord de audiencia con la visita de María Pombo, que sumó unos 2.704.000 espectadores este martes.

En la entrevista, Pombo habló de su trabajo como influencer – el cual trató de dignificar – asegurando que es un trabajo como cualquier otro y que, de hecho, tiene a 16 personas trabajando para ella.

Y es que para Pombo, lo que empezó como una afición – pues su idea era la de dedicarse al turismo y al protocolo – se convirtió en su profesión; y a sus 25 años es una de las influencers españolas de mayor interés general y que mejor partido ha sabido sacarle a las redes sociales. En Instagram, por ejemplo, acumula 1,6 millones de seguidores y sus publicaciones alcanzan normalmente más de 150.000 ‘likes’.

De hecho, según ha publicado el portal de Vanitatis, Pombo sumó unas 30 mil solicitudes de seguimiento a su perfil en Instagram, desde que comenzó la emisión del programa hasta la medianoche; cifras continúan en aumento gracias a que ha ocupado un gran número de titulares en la mayoría de los medios de comunicación del país.

El impacto de su relación con Álvaro Morata

María Pombo abrió su cuenta de Instagram en 2012 y dos años después comenzaron a lloverle los ‘likes’ y los seguidores, atraídos por su relación con Álvaro Morata – en aquel entonces jugaba en el Real Madrid – que acababa de romper con Carla Barber.

Aun después de la ruptura, en 2015, Pombo se lo ha currado en Instagram; y a pesar de que pocas personas saben que existió, es innegable el impulso que recibió por su pasada relación con Álvaro Morata  en su incursión en el mundo del corazón pues, fue él quien le dio a ella un lugar en la esfera pública, el cual, ella se ha encargado de pulir a lo largo de los años.

María Pombo, entre las cien mejores influencers de España

María Pombo dio un vuelco a su vida tras haber tomado la decisión de abandonar sus estudios para dedicarse a la plataforma y a la creación de contenido en redes sociales, donde cualquier persona ha podido conocer cómo es su día a día, sus viajes, las reformas de su casa, su embarazo y su boda. Y ha sido su popularidad en redes la que le ha permitido ser portada de varias revistas; la última de ellas, Forbes, le ha elegido como una de las cien mejores influencers españolas.

Y actualmente, además de diseñar joyas para Agatha Paris y ser el rostro de varias marcas de ropa y cosmética, cuenta con dos marcas de ropa; Tipitent, de ropa más informal y Name The Brand, dirigida a eventos más especiales. Es también la creadora y promotora del Suavefest un festival junto a otros socios, que iba a celebrar su segunda edición en marzo pero tuvo que cancelarse por la expansión del coronavirus.

Su relación con Pablo Castellano

Tras ponerle fin a su relación con Álvaro Morata, por una supuesta infidelidad del deportista en 2015, el amor volvió a llamar a la puerta de María Pombo, cuando – ese mismo año – conoció a Pablo Castellano, con quien ha vivido una historia de amor de las más seguidas en redes sociales: desde que empezaron a salir hasta que el arquitecto y empresario le pidió matrimonio en Santander, donde la joven ha pasado desde pequeña sus vacaciones de verano.

La boda, celebrada en Cantabria el año pasado, fue un auténtico fenómeno. Hasta la primavera de 2019 eran solo sus seguidores quienes la conocían, pero la suya fue la primera boda de una influencer que un medio de comunicación español retransmitía en directo. “Mi boda tuvo mucha repercusión, pero no sabía que iba a ser así”, contó en una entrevista para RTVE.es. Al final, nadie se perdió ni un solo detalle de los invitados, el convite y el baile. Aunque lo más esperado del enlace fueron los vestidos que lució la influencer.

La luna de miel también fue de lo más comentada en las redes sociales. Un viaje de ensueño que empezó en Sudamérica y concluyó en la Polinesia Francesa.

Un aspecto más personal

María Pombo siempre trata de mostrar una parte positiva de su vida, no obstante, también ha utilizado las redes sociales para relatar algunos problemas de salud. El pasado mes de junio, la influencer confesó que padecía esclerósis múltiple, una enfermedad que tiene también su madre y que la joven siempre ha querido visibilizar para recaudar apoyos para combatirla.

Poco después la mala noticia se compensó tras el anuncio del embarazo de su primer hijo a través de sus stories en Instagram, con el que esta joven empresaria ha querido hacer partícipes a todos sus seguidores de su embarazo y, por ello, ha utilizado las redes sociales para desvelar el sexo del bebé y su nombre: Martín.

Así también lo ha hecho con su familia, de quienes se muestra muy unida y que es de lo más conocida en redes sociales, pues sus hermanas Marta y Lucía, también son influencers.

Herencia familiar

Aunque la influencer se desligó de esa línea profesional, su buena capacidad para comunicar resulta evidente e incluso, hereditaria. Pombo, es tataranieta de la escritora Concha Espina, finalista al Premio Nobel de Literatura y bisnieta del también escritor Víctor de la Serna Espina. Además, sobrina-nieta de los periodistas Jesús de la Serna Gutiérrez-Répide, quien fue subdirector de El País y presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, y Víctor de la Serna, quien ejerce de crítico gastronómico en El Mundo.

Y es que no solo sabe expresarse en español, pues en más de una ocasión ha demostrado que domina perfectamente el inglés; idioma que aprendió cuando se fue de intercambio entre 2010 y 2012 a Canadá y Estados Unidos.

Las gemelas Victoria y Cristina, son hijas del cantante Julio Iglesias con la modelo Miranda Rijnsburger; y con tan solo 19 años han ganado notoriedad mediática y presencia tanto en las redes sociales como en el mundo de la moda, donde han empezado a dar sus primeros pasos. Y recientemente han protagonizado la portada de la última edición de la revista Harper’s Baazar.

Victoria y Cristina Iglesias en la Met Gala

Cristina y Victoria Iglesias han hecho su debut en solitario en la Met Gala, el gran evento de la moda, que organiza el Museo Metropolitano de la ciudad de Nueva York. Las gemelas de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger aparecieron ataviadas con el mismo vestido de plumas en distinto color, de la firma Óscar de la Renta que casaban a la perfección con la temática de la cita que hacía referencia a la estética camp, una oda a la exageración.

Las hijas del cantante español más internacional han tenido oportunidad de codearse con los algunos de los rostros más destacados del mundo de la alta costura, la música o la gran pantalla, pero esto no es algo raro para ellas pues desde muy pequeñas han estado rodeadas de celebridades de todo tipo. Eran vecinas del diseñador Óscar de la Renta – al que denominan tío – y de la top Adriana Lima. Ana Wintour, veterana anfitriona de la Met Gala, les preguntó si querían ser modelos tras un concierto que su padre dio en la República Dominicana, y al responder ambas que sí, Wintour las invitó a visitarla en Nueva York, en su cuartel general de las tops.

Su debut en ‘Le Bal de Paris’

A finales del mes de noviembre de 2019, Victoria y Cristina Iglesias hicieron su presentación oficial en Europa, como participantes en Le Bal, el histórico baile de las debutantes en París, celebrado en el Hotel Shangri-La de la capital francesa; en el que también participaron Stella Belmondo, Carolina de Borbón Dos Sicilias y Kayla Rockefeller, en otras jóvenes, que acudieron en compañía de sus padres y familiares. Cristina y Victoria asistieron con su madre Miranda Rijnsburger.

Las hijas de Julio Iglesias deslumbraron con unos espectaculares diseños de Elie Saab. El vestido de Victoria, en tonos azules y verdes empolvados, con cuello halter, espalda al aire, largo escote que moría en la cintura ceñida por un ancho fajín plisado y una voluminosa y larga falda. Mientras que Cristina lució un diseño en tonos rosas y granates empolvados, un vestido palabra de honor con vistosos volantes en el escote, cuerpo ajustado y satinado y larga falda de tul.

Ambas bailaron el vals junto a los condes argentinos Iván y Nicolás de Poligny, miembros de una de las familias aristocráticas más distinguidas, que tiene origen francés.

Comparten sus aficiones en redes sociales

Es habitual que las gemelas compartan momentos de sus rutinas a lomos de un caballo así como los saltos en el picadero de su finca de Marbella, Cuatro Lunas, expresamente construido para ellas.

Durante su estancia en su mansión de Andalucía en el verano, disfrutaron en compañía de los amigos que tienen en España, como Azahara Margon. Desde allí, las jóvenes compartieron en redes sociales cómo pasan sus días de ocio y relax haciendo actividades propias de quien está de vacaciones. Tomar el sol, montar a caballo o hacer deporte al aire libre en una tumbona frente a la piscina son algunas de ellas.

Cristina y Victoria comparten una afición en común: la hípica; y suelen montar a caballo en el Centro andalusí de rescate de caballos (Arch), un centro ecuestre especializado en recuperar y rehabilitar equinos en la localidad de Alhaurín el Grande. Otra de las aficiones de las gemelas es rendir culto al cuerpo, pues les gusta estar en forma y han demostrado que cualquier momento es bueno para tonificar los músculos.

Portada de la revista Harper’s Baazar

Las hijas gemelas de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, son las protagonistas de la última edición de la revista Harper’s Bazaar España.

Desde su casa de Marbella, ambas protagonizan un reportaje en el que sus declaraciones no han dejado indiferente a nadie. “La gente podría decir que hemos tenido grandes ventajas y así ha sido sin duda. De todos modos, eso no quiere decir que vivamos del cuento, tenemos metas y trabajamos muy duro para que se hagan realidad”, aseguran firmemente.

“Cuando éramos pequeñas solo conocíamos lo que era ser famosas, especialmente aquí́ en España, pensábamos que era normal. Al llegar a la adolescencia empezamos a ver lo que significa llevar una vida pública”, cuentan.

Confiesan además que de su padre han heredado la disciplina y de su madre la bondad, y están encantadas de formar parte de una familia tan numerosa: “Ha sido lo mejor de nuestra infancia: viajes, sobremesas, cumpleaños… ¡Imaginaos lo divertido que es tener hermanos con tantas diferencias de edad!”.

Apasionadas por la moda

En el reportaje de Harper’s Bazaar, en el que ambas manifestaron su pasión por la moda, revelaron su interés no solo por posar ante las cámaras, sino también por el diseño.

“Nos encanta cómo la moda puede usarse como forma de expresión única de cada individuo. Tenemos en mente un proyecto que acabamos de iniciar, ¡pero estamos ultimando otro proyecto diferente que verá la luz pronto!”. Haciendo referencia al proyecto – que pondrán en marcha a principios del próximo año – en el que llevan trabajando casi todo 2020 y que se basa en curar nuestro cuerpo desde el interior.

De este modo demuestran “la disciplina y la dedicación para no rendirse jamás”, que afirman han heredado de su padre.

Victoria y Cristina: “Tenemos el alma y los ojos de españolas”

En la entrevista, señalan que a pesar de ser diferentes “nos complementamos para sacar lo mejor de cada una. Somos aventureras, deportistas amantes de los animales y leales con la gente de nuestro entorno”.

Asimismo, se muestran orgullosas de sus raíces latinas; al respecto Victoria y Cristina comentan que aunque “somos muy rubias, curiosamente ningún hermano hemos sacado los ojos azules de Holanda [su madre, Miranda, es de los Paises Bajos] tenemos el alma y los ojos de españolas”. Además, recuerdan su divertida infancia, de la que destacan que “lo mejor ha sido formar parte de una familia numerosa. Es muy divertido tener hermanos con tantas diferencias de edad”.