‘La Isla de las Tentaciones’ ha dejado claro que mantiene la esencia que lo llevó a convertirse en un fenómeno televisivo que arrasa en audiencia y por el que los seguidores del formato se han mostrado muy ansiosos; celos, inseguridades, amenazas, presiones, sufrimiento… son los ingredientes con los que ha despertado el morbo de los televidentes durante sus dos ediciones.
¿Un formato con el que nos sentimos identificados?

Aunque desde Mediaset aseguraban que tenían plena confianza en el buen funcionamiento del espacio, ha sorprendido el renacer que ha supuesto para la telerrealidad con participantes desconocidos.
Y es que al parecer poco ha importado que el programa estuviese grabado. El espectador ha vivido las historias de las parejas como si estuviesen sucediendo ahora mismo y se ha posicionado a favor o en contra generando un debate que ha superado los platós o las redes sociales y se ha instalado en los hogares y lugares de trabajo; al punto en el que nos hemos preguntado qué haríamos en esa situación, nos hemos puesto en la piel de los protagonistas, con lo que hemos empatizado, reído, e incluso, sufrido.
Y es que si a ver vamos, como espectadores, nos situamos desde una mirada superior y nos reímos de todo eso que en el fondo es un reflejo de nosotros mismos pues, en algún momento hemos sido infieles – o hemos tenido el deseo de hacerlo – hemos sufrido por amor, no hemos sido correspondidos o hemos tratado de seducir infructuosamente a alguien.
Sandra Barneda: “Vais a pasar momentos muy duros”

Si bien la segunda edición de ‘La Isla de las Tentaciones’ mantuvo la mecánica entre las cinco parejas participantes, en esta ocasión aquello de ‘vengo a conocer mejor a mi pareja’ o ‘vengo a demostrar lo que la/le quiero’ ha dado paso a ‘mi pareja me fue infiel y quiero saber si volvería a serlo’, ‘no confío nada en él y quiero superar mis celos’ o ‘llevo 11 años con mi pareja y o salimos de la rutina o acabamos siendo portada de El Caso’.
La pareja formada por Marta Peñate, ex concursante de ‘Gran Hermano 16’, y Lester Duque, hizo su presentación desde su casa, paseando por las calles, compartiendo abrazos y, de repente, un pequeño comentario de Lester hizo que la dulce Marta se convierta en una especie de Hulk. “Mi relación es tricíclica: estamos bien, estamos mal y muy mal. Solemos discutir por todo”, contaba Marta en el video de presentación.
Creíamos que el “¡Estefanía!” de Christofer en la primera edición del reality era insuperable, pues resultó que aquel grito desesperado corriendo por la playa fue poco con lo que se pudo ver desde las primeras promos de la segunda edición. Es que fue tal la inseguridad, los celos y las desconfianza de las cinco parejas que resulta difícil entender cómo es posible que, teniendo una relación donde todo son dudas y sombras, se decida ir a sanarla o a destruirla a un programa donde ya se sabe que lo único que puede ocurrir es que veas a tu pareja tonteando o flirteando con otro/a. “Vais a pasar momentos muy duros”, les decía Sandra Barneda.
Melyssa Pinto y Tom Brusse, la bomba de la segunda edición de ‘La Isla de las Tentaciones’

Melyssa Pinto y Tom Brusse han sido la bomba de la segunda edición. Él no tuvo resistencia y realmente tardó poco en serle infiel con Sandra, una de las solteras de su villa. Durante su paso por la isla, Tom intentó justificar sus acciones con los celos de Melyssa; que además ponía como excusa para mentirle ante situaciones como la del primer día del programa, cuando negó haberse besado una noche con una de las solteras para después acabar reconociéndolo.
Y con la primera hoguera, en la que Sandra Barneda desvelara las imágenes de Tom dando un beso a Luzma, y a ella chupando el cuello de su pareja, lo que parecía improbable ha pasado. Melyssa se escapó a la Villa Montaña, dando lugar a un tenso cara a cara con Tom. Pero eso no fue todo, después, durante ‘El debate de las Tentaciones’, salieron a la luz detalles – hasta entonces desconocidos – sobre Tom. “Es un niño joven, guapo y rico, solo le faltaba la fama. Mi hija no quería ir a ‘La Isla de las Tentaciones’, pero él sí”, dijo Nela – madre de Melyssa – a Carlos Sobera.
Inma y Ángel, una pareja incapaz de estar separada

Para Inma y Ángel, el hecho de estar separados se volvió insoportable; al punto que decidieron abandonar ‘La Isla de las Tentaciones’ en las primeras semanas del reality. No obstante, el salir huyendo de la tentación ni las promesas de amor, resultaron suficientes para hacer frente a las realidades que el reality les mostró.
Fue así que, durante la noche del reencuentro, Ángel rompía con Inma durante la grabación y con Sandra Barneda de testigo. La razón, al parecer, fueron unas palabras que Inma le dijo a Ángel tras su hoguera de despedida – que el programa no mostró – por lo que Ángel prefirió guardar silencio. “Yo lo único que he hecho es quererte”, decía una Inma completamente destrozada.
Con esa acción, ambos demostraron ser una de esas parejas tóxicas, enganchadas e incapaces de romper el fino pero rígido hilo que las mantenía. Resulta difícil de creer que, después de los besos y abrazos compartidos la noche en que decidieron poner fin a su participación en el reality, Inma acabara suplicándole a Ángel que no la dejara, mientras él trataba de resistir al llanto de la que había sido su pareja durante un año.
Marta Peñate: “Yo no estaba bien cuando entramos”

Nadie sabe que pasa por la mente y el corazón de una persona que jura y perjura que su pareja le ha hecho el mayor de los daños, pero siguió con ella hasta que la infidelidad entró en su mundo. “Tú sabes que yo no estaba bien cuando entramos”, le recordó Marta Peñate a Lester entre lágrimas, suplicándoles que la mirara a la cara y le dijera que él no se había portado bien con ella, que él no era bueno; quizá sea eso lo que ella necesitaba para pasar página.
Marta Peñate y Lester sólo se habían visto una sola vez tras abandonar ‘La Isla de las Tentaciones’ y su encuentro no debió ser agradable para ninguno de los dos pues Marta desveló que en ese encuentro discutieron tanto que decidieron no volver a hablarse.
Y es que Marta Peñate decidió marcharse sola de la isla y – por lo visto – sola sigue. De hecho, el programa le llevó al soltero con el que fue infiel a Lester, Dani, y a ella no le hizo ni pizca de gracia; demostrando que realmente quiere estar sola hasta dejar atrás 11 años de relación, en donde el amor había dejado hace mucho tiempo de existir.
Ni una pareja ha salido sana y salva

A diferencia de la anterior, en la segunda edición de ‘La Isla de las Tentaciones’ ni una pareja salió sana y salva de esta experiencia; quizá para alguno haya sido lo mejor que les ha podido pasar. No obstante, sigue resultando sorprendente es cómo pretendían salvar aquello que les hacía daño, dispuestos a exponer sus miserias. Ambas ediciones del programa expusieron las infidelidades de sus participantes – besos, escenas de sexo – así como las contiendas y rifirrafes; sin embargo, en esta segunda edición del reality, podría decirse que sus participantes lograron despertar mayor morbo que sus antecesores.