Lydia Bosch se ganó un hueco en el corazón del público en 1984, año en el que debutó como azafata en el mítico programa Un, dos, tres. Allí empezó sustituyendo a Silvia Marsó. Pero pronto consiguió un puesto fijo, convirtiéndose así en la sonrisa más famosa de TVE. Desde entonces, la actriz y presentadora ha tenido una carrera imparable. Después de un pequeño parón profesional, resurgió de sus cenizas y volvió a triunfar en series como Sin identidad, en Antena 3. Aunque no todo han sido éxitos en la vida de Lydia. Su pasado está marcado por algunos dramas que no han logrado manchar su carrera: dos divorcios, denuncias, fuertes indemnizaciones. ¿Sabían que fue relacionada sentimentalmente con Emilio Aragón pero nunca se supo? Hoy hacemos un repaso de su lado más oscuro.
La mala suerte en el amor de Lydia Bosch
> Lydia Bosch, nacida en Barcelona, llegó a Madrid con 21 años. Pronto consiguió triunfar en televisión y hacerse con el cariño del público. Esto despertó el interés de la prensa, quien empezó a interesarse por su vida privada. La primera persona conocida con la que la relacionaron sentimentalmente fue el actor Toni Cantó. Ambos presentaban Sábado noche y, la complicidad que mostraban en pantalla, se trasladó fuera de los platós. Muchos periodistas aseguran que mantuvieron una relación breve, pero muy intensa. Más duradero fue su noviazgo con el conocido actor Iñaki Miramón, con quien estuvo desde 1984 hasta 1986. Con ninguno de los dos actores llegó a dar ningún paso más.
En 1991 saltó la noticia de que Lydia Bosch mantenía una relación con el Micky Molina, con quien tuvo una hija y se casó en 1994. La exclusiva del embarazo de la actriz, fue una de las mejores pagadas de la época. La revista Pronto les pagó 10 millones de pesetas por anunciar allí la primicia. La prensa del momento no pasó por alto las supuestas infidelidades de Micky Molina. Nunca llegaron a confirmar los rumores, pero, lo cierto, es que el matrimonio se rompió en 1995. Lydia Bosch quedó muy afectada, motivo por el cual Andrea Molina, hija de ambos, no quiso mantener relación con su padre durante muchos años.
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La denuncia por abuso sexual que interpuso contra su nuevo marido
Desde 1995 hasta 1999, Lydia Bosch fue una de las protagonistas de la mítica serie Médico de familia. Durante esos años se la llegó a relacionar con Emilio Aragón. Ambos desmintieron la noticia, asegurando que solamente eran pareja en la ficción. Lo cierto, es que la actriz volvió a contraer matrimonio en 2001 con el arquitecto Alberto Martín. Con él tuvo dos mellizos: Ana y Juan. Durante un tiempo fueron una de las parejas más idílicas de la prensa del corazón de misa dominical y fiestas de guardar, algo que sorprendió a propios y extraños en la vida de la popular presentadora. Lydia pasó a tener un ritmo altísimo de vida dentro de un mundo que no había conocido.
Años más tarde llegaría el escándalo y unas de las etapas más duras que la actriz tuvo que vivir y que nadie le gustaría pasar. Tras ocho años de matrimonio Lydia Bosch interponía una denuncia contra su marido por, presuntamente, abusar de Andrea, la hija que tenía con Micky Molina. El arquitecto fue inmediatamente detenido, empezando así una batalla legal cuyo final tuvo un sabor agridulce.
La opinión pública enseguida se echó encima del arquitecto. Aunque el juez no aceptó la orden de alejamiento que la actriz interpuso contra él y le puso en libertad condicional sin medidas cautelares rápidamente. Micky Molina, apoyó a su hija durante el proceso judicial y pidió repetidas veces a la prensa que frenara el tema, pues la chica aún era menor de edad. En 2009 el arquitecto fue declarado inocente. Lydia Bosch no tardó en anunciar que iba a recurrir la sentencia, pues los medios de comunicación empezaron a acusarla de haber realizado una denuncia falsa. La justicia volvió a dar la razón a su exmarido. Por su parte, la prensa dejó de hablar del tema en el año 2014.
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La tormentosa separación de Lydia Bosch y Alberto Martín
> Antes de finalizar su batalla legal, la actriz y el arquitecto decidieron romper su matrimonio en 2009. Al no llegar a un acuerdo, fue la justicia quien interpuso las condiciones de su divorcio. Alberto tuvo que indemnizar a su exmujer con 300.000. Pues, según el juez, Lydia habría abandonado su carrera para dedicarse al cuidado de sus hijos y ese mérito debía ser recompensado. También, debía pagarle una pensión alimenticia 6.500 euros por los dos niños. Además, todos los gastos extraordinarios que generasen los pequeños debían ser solventados a partes iguales. Lydia Bosch salió victoriosa del juicio, pero la alegría le duró poco. Su exmarido no tardó en recurrir la sentencia, y las nuevas condiciones que dictó el juez no le resultaron tan favorables.
Tras la nueva sentencia, la pensión que debía pagar el arquitecto a sus hijos era de 2.800 euros. La indemnización a su exmujer quedó anulada y Lydia tuvo que abandonar el domicilio familiar. Por otro lado, el régimen de visitas del que podía disfrutar Alberto era bastante más amplio que el de la primera vez. Pero la cosa no quedó ahí. En 2015, la justicia obligó a la actriz a indemnizar a su marido por los daños ocasionados durante esta guerra. Lydia Bosch debía pagarle 14.700,78 euros. Además de devolverle la indemnización que le dio en su día y ver reducida notablemente la pensión que le pasaba por sus hijos en común.
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El escandaloso informe psicológico que presentó Lydia Bosch
> Después de que la prensa conociera la última sentencia, hubo quien criticó a Lydia por el daño ocasionado a su exmarido. Pero no hay que olvidar que, durante mucho tiempo, la actriz aportó pruebas de cómo había sido su tormentoso matrimonio. La revista Interviú tuvo acceso en 2009 a un informe, elaborado por un psicólogo, en el que Lydia narraba como se había sentido durante esos años. «Al principio era un príncipe azul, luego descubrí sus dos caras. Me hacía creer que era un deshecho humano«, decía la actriz. El supuesto maltrato psicológico fue aportado como motivo en el juicio. Aunque, no hay que olvidar que la justicia le ha terminado dando la razón a Alberto Martín.
Interviú publicó este informe de 24 hojas donde el arquitecto quedaba en una posición muy complicada. Según la actriz, sufría abusos constantes por parte de su exmarido. «Debía mantener relaciones sexuales diarias. A veces, para que no hubiese mal rollo, cedía«. Estas graves palabras pusieron a la opinión pública en contra del arquitecto. Quien luego interpuso una denuncia por los daños ocasionados contra su imagen. Por su parte, Lydia Bosch también tuvo problemas para recomponerse. Durante un tiempo estuvo alejada de los medios. Pero, cuando tomó el paso de volver al trabajo, el público la recibió con los brazos abiertos. Por ello, todos han lamentado la reciente noticia que ha compartido con sus seguidores. Convirtiéndose en un ejemplo para muchos, Lydia ha declarado padecer cáncer de piel, y ha intentado concienciar de la gravedad de la enfermedad.
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