Anna Ferrer convive desde hace ya tres años con una enfermedad que le hace vulnerable ante su entorno. Además de hablar abiertamente de ello comparte siempre que puede con sus miles de fans la evolución de su afección. Quiere desmitificar así su dolencia, pues no es un tema del que muchos hablen pero sí muy común entre los jóvenes de su edad. Su vida no ha sido fácil, muchos momentos amargos son los que han marcado la vida de la influencer y ahora para colmo tiene que lidiar con una enfermedad que le trae por el camino de la amargura. Si quieres saber todo sobre la terrible enfermedad que padece y cómo la arrastra como buenamente puede, sigue leyendo, te lo contamos todo al detalle.
Una vida llena de obstáculos desde bien pequeña
> Anna Ferrer ha confesado tiempo atrás que uno de los momentos más dolorosos de su vida fue la separación de sus padres, Albert Ferrer y Paz Padilla allá por 2005, cuando apenas tenía ocho años. En ese momento, los problemas comenzarían a avivar en su interior. Sin saberlos gestionar, comenzó a sentir fuertes dolores de estómago, náuseas y algún que otro vómito. No podía explicar lo que le pasaba pero a día de hoy, hemos sabido que, sigue sucediéndole cuando recibe una mala noticia.
Una vida llena de oportunidades, a Anna Ferrer nunca le ha faltado de nada, y menos aún el cariño incondicional de su familia. Una hija de revista, Paz Padilla presume siempre que puede de ella. Tras terminar su carrera universitaria de Economía y estudiar un máster de Gestión, Dirección y Creación de Producto, comienza a practicar con la empresa familiar de moda, No ni ná en Zahara de los Atunes. Lo cual combinaría con su faceta como influencer. Pronto se volvería a desestabilizar todo pues la sonrisa de su madre y la suya propia se apagaba de su rostro cuando dos personas fundamentales en su familia tomaban su último aliento. Antonio Vidal, marido de Paz Padilla y su madre Dolores Díaz.
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Anna Ferrer se confiesa: sufre de una ansiedad severa
> Últimamente las influencers ya no son tan superficiales, hablan de sus problemas sin tapujos y demuestran que ellas también tienen días malos o que sufren como cualquier persona de a pie. Tras unas merecidas vacaciones confesaba que todo no había sido perfecto, y que una enfermedad con la que convive desde hace varios años no le dejaba disfrutar al máximo de las cosas buenas que le pasan. «También os quiero contar la parte mala», comenzaba a explicar. Pues unos dolores muy fuertes de estómago que le acompañan casi diariamente, son los síntomas que sufre cuando tiene ansiedad. Una enfermedad común de la que muchos son esclavos. Incluso a veces, no la deja dormir: «Me fui sin cenar porque no me encontraba bien pero después me fui a dormir tranquila. Luego me desperté del dolor. Como tres horas despierta y vomitando. Fatal, pero así es la vida. No pasa nada».
«A veces, tengo ansiedad porque vivo en un constante caos y me viene bien para encontrar mi paz”, confesaba y terminaba contando el tratamiento y los trucos que le iban bien para combatirla. Aunque hoy en día se encuentre mucho mejor y haya aprendido a manejarla aún le condiciona y ese según los expertos es el mayor problema de las personas con este tipo de dolencias.
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La hija de Paz Padilla combate la ansiedad con ayuda de un profesional
> Para llevar lo mejor posible la enfermedad decidió por sí misma acudir a un experto. La ayuda profesional es muy importante a la hora de tratar este tipo de crisis. Un psicólogo y ratitos de relajación y paz es todo lo que Anna necesita para desestresarse de su ajetreada vida. “Lo que necesito es frenar, estar conmigo misma y hablar, pensar sobre lo que me está ocurriendo”, decía y continuaba: “hago un poco lo que el cuerpo me pide o me permite”. No es la primera vez que la joven tiene que acudir a un centro como estos pues aseguraba: «Ya fui de pequeña cuando mis padres se separaron». Una situación difícil que le hizo tomar conciencia para ser capaz de superar aquellos duros momentos.
Como influencer reputada debe dar ejemplo y hasta ahora lo ha hecho: “Siempre lo digo y aprovecho para repetirlo una vez más. Yo hoy puedo controlar mi ansiedad por haber ido a un profesional. No tengáis miedo ni vergüenza por buscar ayuda porque es lo mejor que podéis hacer”, aconsejaba a quienes estuvieran en su misma situación.
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Resurge de sus cenizas de la mano de su madre
> A pesar que el 2020 le haya vuelto a dar una buena estocada. Intenta recomponerse junto a su incondicional amiga y compañera, su madre, Paz Padilla. La muerte de Antonio, el marido de esta y el adiós a su abuela, la madre de Paz, ha supuesto un duro bache en la vida de Anna. Ambos eran dos ejes fundamentales para su estabilidad emocional y por desgracia han tenido que abandonar este mundo antes de tiempo. Justo cuando todo comenzaba a recomponerse, va la vida y le golpea fuertemente.
Ante estos terribles sucesos, Anna no ha tirado la toalla, y junto a la ayuda de su madre Paz Padilla, la cual, sin duda, ha vivido el peor año de su vida salen juntas de un pozo en el que se han sumido sin quererlo ni beberlo. Ahora que el tiempo va pasando, la paz vuelve por fin a sus vidas y los proyectos profesionales que les esperan pueden más que el dolor que todavía permanece en su interior. Su lanzamiento de su marca en internet, la colección de moda y complementos No ni ná que ambas preparan parece estar cosechando sus primeros frutos y la influencer no puede estar más contenta con la noticia y todo lo que tiene preparado.