Doña Sofía es el pegamento que une a la familia. Está pendiente de que todo esté en orden. Sin embargo, sufre estos días por la evidente tensión entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar. La reina teme que esto siga afectando a sus nietos. Froilán y Victoria Federica han pasado mucho desde que sus padres se separaran. ¿Qué ha ocurrido para que salten chispas entre Jaime y Elena? Te lo contamos todo a continuación.
Los recelos de doña Sofía sobre Marichalar
> La infanta Elena destacó de Jaime de Marichalar su perseverancia cuando hicieron el posado ante los medios tras anunciarse su compromiso matrimonial. Cupido no consiguió alcanzar con sus flechas a Elena cuando Jaime se cruzó en su camino. Sin embargo, el hijo del conde de Ripalda tenía muy claros sus sentimientos y luchó. Una de las personas que siempre receló de Jaime fue doña Sofía. Por algún motivo la reina no vio claro que el joven se moviera únicamente llevado por el amor.
El matrimonio se fue a vivir a París. Los primeros tiempos funcionaron bien. Jaime se interesaba por las aficiones de Elena. La acompañaba a la hípica, a las competiciones, salía con sus amigos… Esto fue algo que valoró mucho la infanta. Las cosas empezaron a cambiar cuando la pareja regresó a Madrid. Para el duque de Lugo era incómoda la supervisión de Casa Real. Elena estaba encantada. Si necesitaba algo, telefoneaba a Zarzuela y se lo llevaban.
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Tensión entre Elena y Jaime
> Doña Sofía está muy preocupada por cómo están las cosas entre su hija y Jaime. El hecho de que se eviten y no crucen palabras, es algo que considera no debería suceder. Y menos cuando tienen dos hijos en común. De hecho, tras la separación, Marichalar tuvo problemas para hablar con sus hijos por teléfono. Siempre estaban ocupados, estudiando… La infanta no se lo puso fácil. Fue ella quien tomó la decisión de separarse. Jaime no quería. Pensaba que la cosa tenía solución pero su mujer se fue para no regresar. Quedó muy tocado y su madre se fue a vivir una temporada con él.
Antes de casarse, Elena y Jaime firmaron unas capitulaciones matrimoniales. En las mismas se establecía sobre la custodia de los hijos que vinieran. En las familias reales no se puede discutir este punto. Lo firmas o lo firmas. Por tanto, la infanta siempre tuvo la sartén por el mango cuando Froilán y Victoria fueron pequeños. Marichalar tuvo que conformarse.
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La gran preocupación de doña Sofía
> Doña Sofía siempre ha tenido mucho trato con Froilán y Victoria. Ella mejor que nadie sabe cómo lo pasaron tras el divorcio de sus padres. Nada bien. Los niños sufrieron las desavenencias entre Jaime y Elena tras la ruptura. Les hubiera gustado disfrutar más de su padre pero no pudo ser. Desde entonces, Elena se mantiene alejada de su ex marido. No quiere coincidir con él. Si sabe que existe la más mínima posibilidad de encuentro, extrema las precauciones al máximo.
El hecho de que Victoria Federica debutara por todo lo alto como madrina de la exhibición de enganches hizo que sus padres se dieran cita en Sevilla. Ni Jaime ni Elena querían perderse la ocasión. Todo estuvo debidamente planificado para que esta ex pareja mal avenida no tropezara. Esto permitió que la infanta pudiera estar, sin temor a visitas inesperadas, acompañando a su hija antes de protagonizar su primer acto.
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A Letizia le sale una dura competidora
> El debut de Victoria Federica ha sido todo un éxito. La prensa le ha dedicado gran atención. Gustó verla tan suelta y cercana. Además, mostró su buen talante luciendo una perenne sonrisa. Es una chica muy divertida y sociable. También ha sido muy elogidado su estilo de vestir. Y es aquí donde empieza a hacerle sombra a Letizia. Hasta ahora, las crónicas de moda estaban dedicadas a ella. Pues bien, le toca compartir protagonismo con su sobrina.
Victoria Federica es familia del rey pero no forma parte de la familia real. Esa está conformada por Don Felipe, doña Letizia, Leonor y Sofía. También hay lugar para doña Sofía y don Juan Carlos. Eso sí, bajo el título de eméritos. Victoria tiene claro que quiere vivir a su manera. De ahí que no esconda su amor por Gonzalo Caballero. El torero es muy del agrado de su madre y su abuelo. Ambos, muy taurinos.
