Ana Rosa Quintana vuelve a hablar de política en su programa sin pelos en la lengua
Ana Rosa Quintana perdió mucha audiencia en las mañanas de Telecinco a mismo tiempo que la cadena se desmoronaba. Fueron muchos cambios, el más importante, la desaparición de Sálvame. La periodista tomó las riendas de lasa tardes en Mediaset y comenzó una nueva andadura con su programa TardeAR. Las audiencias no son tan buenas como esperabal.
Para la periodista había una línea roja que no debía traspasar: no hablar de política en su programa. La audiencia de tarde es diferente a la de las mañanas y empezaron a cansarse del posicionamiento de Ana Rosa que siempre defendía al mismo partido y no parecía que lo hiciese con demasiada objetividad. Esta vez aprovecha un comentario de Risto para volver a hacerlo.
Ana Rosa Quintana arremete contra un Ministro del PSOE sin despeinarse
La periodista está fascinada por el programa Todo es mentira dirigido por Risto Mejide, casualmente su asombro y congratulación con el presentador coincide con un ataque al Partido Socialista, de todos es conocido la inquina que siente la presentadora hacia ese partido y especialmente hacia el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El apoyo de la presentadora a Risto Mejide parece solo una excusa más para saltarse las directrices de su programa y hablar de política, un tema que sí fascina a Ana Rosa y del que ya no habla apenas nada en televisión, aunque siempre que tiene la oportunidad, suelta algún chascarrillo a Javier Sardá, para que la broma no delate sus verdaderas opiniones políticas.
Ana Rosa Quintana harta de morderse la lengua, habla sobre política en TardeAR
La periodista es consciente de las recomendaciones de sus compañeros sobre la necesidad de permanecer imparcial a cuestiones relacionadas con la política ya que su programa actual es de entretenimiento y no hay mesa política para posicionarse a favor o en contra de un partido político, pero ella no puede resistirse a opinar sobre cualquier tema relacionado con dejar mal al PSOE.
Ana Rosa Quintana parece estar rodeada de personas que le dan la razón en todo y asimilan sus inclinaciones políticas, pero no comprende que la audiencia tiene puntos de vista diferentes y que su programa se ve desde diferentes ciudades y pueblos de España y no todo el mundo tiene la necesidad de saber o compartir lo que ella piensa de Pedro Sánchez o de sus ministros.
