Ana Rosa Quintana deja las mañanas de Telecinco
Las cadenas de televisión se encuentran inmersas en una feroz competencia por alcanzar el liderazgo en cada uno de los horarios de emisión. Telecinco, ha puesto en movimiento algunos cambios que han marcado una remodelación total en la oferta de contenidos audiovisuales, después de la suspensión de las emisiones de «Sálvame» el 23 de junio del año pasado, un programa que solía ocupar las tardes entre semana en Telecinco.
El cese del programa presentado por Jorge Javier Vázquez desencadenó una transformación radical en la imagen de la cadena en cuestión. Se han introducido nuevos rostros y se han modificado varios programas de entretenimiento, así como también pudimos notar un reajuste de los horarios de emisión de programas televisivos históricos. El programa de Ana Rosa Quintana ha sido uno de los afectados.
Ana Rosa Quintana ante una competencia feroz
Pocos presentadores en la televisión han conseguido tanto renombre como Ana Rosa Quintana. Tiene 68 años y continúa siendo una de las caras fijas de Telecinco. Aunque ha cambiado de su progama matutino a «Tardear», entrando a competir con algunas presentadoras potentes. Su principal competencia es Sonsones Ónega.
La competencia por conquistar audiencia por la tarde está siendo feroz y, pese a su gran trayectoria, Ana Rosa está teniendo serias dificultades para conseguir el liderazgo. A tal punto que un acontecimiento que tuvo lugar el pasado miércoles nos ha hecho pensar que da por perdida la lucha. Por primera vez, en todos sus años de carrera, la presentadora ha abandonado el plató.
Ana Rosa Quinta sorprende a los espectadores
Como cada día, el miércoles, Ana Rosa Quintana emitía su programa en Telecinco y, de pronto, dijo: «Perdonadme pero me voy a hacer un Kate Middleton». Luego explicó que se refería a que debía ausentarse del programa: «Si luego no me veis, no me ha pasado nada. Ya lo aviso a todo el mundo», dijo.
La periodista, a sus 68 años, se retiró del plató para acudir al Metropolitano «a ver a mi Atleti», dijo. Acto seguido, dejó el programa en manos de Frank Blanco. Diga lo que diga, los espectadores no dejan de preguntarse si esta impulsividad tendrá que ver con que la presentadora no se ve en condiciones de superar a Sonsoles Ónega y ha decidido tirar la toalla.
