Manuel Jiménez, el joven sevillano que hace crónicas sobre la vida en el barrio de las Tres Mil viviendas.
Manuel Jiménez ya tiene más de cien mil seguidores en TikTok, este joven sevillano se está haciendo muy popular en la red gracias a sus divertidas crónicas sobre la vida en el popular barrio de Sevilla. Manuel se pasea por las calles de su barrio y con tono periodístico muestra el día a día de sus vecinos y las recetas que se cocinan en las casas.
El contenido que ofrece Manuel Jiménez en la red social es original y divertido, sus videos siempre tienen un toque de humor y comienza con una narración sobre la vida de unos personajes reales que sobreviven vendiendo chatarra o haciendo chapuzas por el barrio.
Manuel Jiménez triunfa con sus videos sobre el barrio de las Tres Mil Viviendas
Manuel Jiménez tiene un gran sentido del humor, pero también está reflejando un modo de vida muy diferente al del glamour y los excesos de tantos famosos que aparecen en las redes sociales. De vez en cuando, las personas necesitan un bocado de realidad y descubrir que hay muchas historias que tal vez se parezcan más a las nuestras.
El barrio de Sevilla es conocido por multitud de historias que se han contado en prensa durante muchos años. Las Tres Mil Viviendas es un barrio no oficial de la ciudad de Sevilla, está integrado por seis barriadas que pertenecen al Polígono Sur: Paz y amistad, Antonio Machado, Martínez Montañés y Murillo.
Dos barriadas de las Tres Mil Viviendas son las más conflictivas
La barriada de Murillo y la conocida como Las Vegas, se consideran los barrios más marginales dentro de Las Tres Mil Viviendas y las responsables de darle mala fama a todo el núcleo, aunque realmente, tal y como demuestran los vídeos de Manuel Jiménez, las vidas de los sevillanos que conviven en esa zona, es apacible y llena de alegría y cordialidad.
Manuel Jiménez visibiliza con humor y talento las vidas de cientos de ciudadanos sevillanos que conviven en el famoso barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas y entre cantes, recetas y crónicas, asistimos a un fenómeno viral con una importante carga social y la demostración de que para ser famoso, no es necesario posar con corbata y traje de firma en un photocall.
