José María Gil Silgado, conocido por su relación con María Jesús Ruiz, ha vuelto a captar la atención mediática tras su reciente salida de prisión. Su ingreso en el centro penitenciario se produjo en medio de acusaciones por alzamiento de bienes, pero su tiempo tras las rejas estuvo marcado por dificultades de salud, incluyendo episodios hospitalarios debido a un cáncer de colon diagnosticado hace tres años.
El año pasado, Gil Silgado fue ingresado de urgencia en el Hospital Infanta Elena de Huelva debido a dolores intensos en el pecho y problemas de presión arterial elevada, mientras cumplía condena. Su estado crítico llevó a solicitar el tercer grado penitenciario, el cual le fue concedido según lo estipulado en el Reglamento Penitenciario por su enfermedad grave e incurable.
En 2021 Gil Silgado tuvo que ser ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla en estado crítico tanto por los problemas derivados del cáncer y sus problemas cardiacos. Su entorno aseguraba a la prensa que había tirado la toalla y se niega a operarse, por lo que los médicos le mantuvieron con vida a base de antibióticos, algo que parece que ha tenido efecto sobre su salud.
Recientemente, la revista Semana informó que el empresario ha sido puesto en libertad condicional, marcando así el inicio de una nueva etapa en su vida. Su primer acto al abandonar la prisión fue reunirse con su hija mayor, realizar compras en un centro comercial y establecerse en una propiedad familiar para comenzar de nuevo.
1Gil Silgado en la cárcel
«Ten en cuenta que, aparte de estar encarcelado, me vinieron todos los problemas de salud. Era un desasosiego continuo. Y, además, estuve cuarenta y cinco días ingresado en un hospital tras la intervención del cáncer de colon… Es que me dijeron que me quedaban menos de cuarenta y ocho horas de vida. Imagínese que tragedia. Fue desesperante. De hecho, se publicó que me había muerto. Menudo susto para mis hijos», comentó.
Ahora, tras dos semanas de libertad, La Razón recoge las reflexiones de Gil Silgado sobre su futuro. El empresario se muestra enfocado en su familia y en recuperar su salud, calificando su experiencia en prisión como «durísima» debido a los problemas de salud que enfrentó, incluyendo su diagnóstico de cáncer de colon y una intervención quirúrgica de urgencia que lo llevó al borde de la muerte.
Gil Silgado también expresó su deseo de volver a ver a su hija, con quien ha estado separado durante más de tres años, aunque señaló que los problemas con la madre de la niña dificultan el proceso. A pesar de las dificultades, el empresario no guarda rencor hacia Ruiz, reconociendo que su hija es un regalo invaluable, aunque la relación con la madre sea complicada.
