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Joaquín Sabina habla de sus problemas de salud: «Ojalá que volvamos a vernos»

Joaquín Sabina cumple 75 años. Posiblemente, muchos más de los que creyó que iba a cumplir cuando sufrió a un infarto. El cantante jienense se ha convertido en uno de los mayores iconos musicales de los españoles incluídos los reyes de España, Felipe y Letizia, que se consideran fans de las letras de Sabina y han acudido a muchos de conciertos.

Ahora, con una edad más avanzada sigue en los escenarios aunque a menor ritmo y siempre tiene unas palabras de agradecimiento a su publico que parecen despedirse del todo. Joaquín Sabina se ha sabido relacionar bien hasta con la política, fan de los toros, pero de izquierdas, algo que le llevó al exilio hace años. Lo mismo es el pregonero de la ciudad de Madrid de Gallardón que colaborar con la revista Poesía 70, donde coincidió con otros autores como Luis Eduardo Aute o Carlos Cano.

 

La vida y obra de este polifacético cantautor rebosa complejidad y diversidad, mereciendo un análisis detallado para comprender plenamente su personalidad. Misterioso poeta y pintor, siempre con un cigarrillo entre los labios y más noctámbulo que madrugador. En el ámbito profesional, ha lanzado diecisiete álbumes de estudio y siete en vivo, además de colaborar con varios artistas en dúos y otras colaboraciones.

Joaquín Sabina

Este lunes, Sabina celebra sus 75 años, disfrutando de la felicidad personal al lado de su esposa, la fotógrafa peruana Jimena Coronado, a quien conoció en 1999. Jimena parece ser la compañera definitiva, su última conquista tras una larga lista de romances. Entre estas figuras importantes se encuentra Isabel Oliart, hija del ministro de defensa Alberto Oliart y madre de sus dos hijas, Carmela y Rocío.

 

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Joaquín Sabina en 2025

A pesar de su estabilidad emocional, sus seguidores se preguntan qué depara el futuro para Sabina, especialmente tras los numerosos problemas de salud evidenciados en su último concierto. «Ojalá que volvamos a vernos. Ojalá«, fueron sus palabras de despedida en diciembre pasado, durante la actuación final de su última gira, «Contra todo pronóstico», en Madrid. Una declaración cargada de significado.

El futuro profesional de Joaquín Sabina parece más incierto que nunca, según su círculo cercano. «Si no es la última gira, será la penúltima, pero yo desde luego no pienso anunciar nada. Lo que voy a hacer es disfrutar», afirmó recientemente. Su representante, José Navarro ‘Berry’, resaltó que «en 2025, si su salud y ánimo lo permiten, volverá a actuar«, insinuando la posibilidad de que esta haya sido su última presentación en vivo tras el concierto del pasado 20 de diciembre en el Wizink Center.

 

En 2001, Joaquín Sabina sufrió un infarto cerebral que puso en peligro su vida, pero logró recuperarse sin secuelas físicas significativas, aunque se vio obligado a abandonar temporalmente los escenarios debido a una profunda depresión. El 12 de febrero de 2020, cayó del escenario durante un concierto en el Wizink Center, sufriendo múltiples traumatismos que requirieron hospitalización en la UCI y dos intervenciones quirúrgicas. A pesar de todo, salió del hospital con su característico cigarrillo, esta vez eléctrico.

A sus 75 años, Joaquín Sabina se muestra gratamente sorprendido y satisfecho con su vida. Como expresó en 2021 durante un evento en el Instituto Cervantes: «He escrito un libro, he tenido dos hijas y en Rota trasplanté un olivo, no me falta nada y estoy moderadamente en paz conmigo mismo teniendo en cuenta que la gente de mi generación pensábamos que no íbamos a ser nunca adultos, porque los adultos eran siempre unos hijos de puta. He llegado aquí y aún no me considero un hijo de puta, con eso me basta».