La monarquía británica no atraviesa su mejor momento. Tras la cirugía abdominal a la que se ha sometido la princesa de Gales, Kate Middleton, que le obligará a estar ingresada entre 10 y 14 días, ahora hay que sumar una intervención más que es a la que se someterá el rey Carlos III, la próxima semana.
De la intervención quirúrgica a la que se ha sometido Kate Middleton no trascendido mucha información, salvo que no es nada grave. Nada más conocerse la noticia ha crecido la preocupación entre el pueblo británico por el estado de salud de la mujer del Príncipe Guillermo. Hasta tal punto que han tenido que emitir un comunicado en el que aseguraban que «su condición no es cancerosa».
“Podría tratarse de algo que la ha estado molestando durante toda su vida y que no ha llegado a resolver, o de un problema que ha salido a la luz más recientemente. Dos semanas en el hospital es más de lo que esperaríamos normalmente, pero ella no tiene una vida normal. Es la futura Reina, así que los médicos serán prudentes. Lo más importante es que se recupere bien y que no sea demasiado estresante para ella y su familia”, ha detallado la doctora de cabecera de Kate Middleton, Zoe Williams. Todo esto apunta a que podría tener piedras en la vesícula.
Este pequeño bache de salud ha obligado a Kate Middleton a suspender su agenda oficial hasta después de las vacaciones de Semana Santa y durante todo este tiempo será su marido quien estará a a su lado. Por este motivo es por lo que el Príncipe de Gales también ha suspendido sus actos oficiales programados para estos días y no los retomará hasta dentro de aproximadamente dos semanas, que será cuando la princesa Catalina pueda volver a su residencia de Windsor.
Según han informado desde palacio, la operación de Kate Middleton, de 42 años, ha sido programada y ha sido todo un éxito. Sin embargo, poco ha trascendido sobre qué es lo que la pasaba a la princesa y por qué su recuperación será tan lenta que la mantendrá alejada del panorama social casi dos meses y medio.
Además, este altibajo en su estado de salud deja en el aire dos viajes internacionales que los príncipes tenían previstos para los siguientes meses. Uno de ellos era su primera gira internacional por Italia, un según han apuntado algunos medios, podría incluir una audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano.
1Kate Middleton quiere privacidad
Kate Middleton ha sido operada del abdomen en The London Clinic, un hospital privado de la capital inglesa. Varios medios de comunicación ingleses aseguran que es expreso deseo de la princesa que se mantenga en la privacidad toda información médica sobre ella. “Es deseo de la princesa de Gales, pedir disculpas a todos aquellos que se han visto afectados por tener que posponer sus compromisos más próximos, Su Alteza Real espera reincorporarse a todos ellos en cuanto le sea posible” añade en el comunicado del palacio de Kensington, oficina de los Príncipes de Gales.
La noticia de la intervención de Kate Middlenton se unía a la del anuncio de una nueva cirugía, en este caso será Carlos III quien se someterá la próxima semana a un correctivo a causa de un agrandamiento de la próstata. “La condición de su majestad es benigna y asistirá al hospital la próxima semana para un procedimiento correctivo.
«Los compromisos públicos del rey se pospondrán durante un breve período de recuperación» se podía leer en el texto difundido por Buckingham. De esta misma manera, los actos que tenían previstos los reyes se posponen por consejo médico. Según ha recogido de Telegraph, todo señala que el rey ha conocido su diagnóstico el mismo día en el que ha sido anunciado mientras se encontraba en su residencia estival de Escocia.
A comienzos de la semana, el rey se sometía a un chequeo tras experimentar algunos síntomas, por lo que decidió cancelar su agenda para estos días. A pesar de que es muy poco usual que los miembros de la casa real informen de tantos detalles relativos a su estado de salud, en este caso, el rey estaba muy interesado en compartir su diagnóstico para animar a todos los hombres que parecen síntomas a someterse a controles rutinarios.
La Casa Real británica vive momentos complicados con dos de sus miembros más importantes como Carlos III y Kate Middleton en el hospital.
