La diabetes es una de las enfermedades crónicas, las de larga duración, que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Nuestro organismo descompone la mayor parte de los alimentos que come en azúcar, la llamada glucosa, y los libera en el torrente sanguíneo, y el páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía. Con diabetes, no se produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usarla.
Alimentos para la diabetes
Tampoco es cierto que la alimentación perjudique a la diabetes, porque las personas que la tienen no tienen por qué seguir una dieta estricta ni consumir alimentos etiquetados como «comida para diabéticos» o «aptos para diabéticos«, ya que éstos no tienen beneficios en las personas con esta enfermedad. Eso sin contar que suelen ser costosos, procesados y altos en edulcorante. Lo mejor es, como para todo, llevar una alimentación sana y balanceada, debe incluir carbohidratos, proteínas y grasas.
Comer dulces
Es falso también que las personas que padecen la diabetes no puedan comer productos con azúcar. Es más, la miel, los caramelos y las bebidas azucaradas suelen usarse para tratar la hipoglucemia o bajón de azúcar. Lo único es que, como ocurre con el resto de personas sanas, hay que ingerir todo eso con moderación. En la diabetes no se prohíbe el consumo de alimentos específicos, pero todos deben estar dentro del plan alimenticio recomendado por el médicos y en función de las dosis de insulina de acción rápida.