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miércoles, 24 abril 2024

La mejor manera de cocinar la lubina para que te quede jugosa

Reconozcámoslo. A muchos nos da miedo elegir una receta de pescado para las celebraciones navideñas por miedo a que nos quede pasado (y reseco) o que nos quede un poco crudo y no se pueda comer. Por eso he querido enseñaros a hacer esta lubina al horno fácil y rápida, la receta de pescado al horno que siempre te quedará bien.

La lubina o róbalo, es un pescado blanco de agua salada. Este pescado, pertenece al grupo de pescados semigrasos, cuya proporción de grasas está en torno al 3-5%. Podemos encontrar este pescado en las costas rocosas de los arenales, las desembocaduras de los ríos, en puertos, dársenas, pantalanes y en escolleras.

La mejor manera de cocinar una lubina

lubina al horno 3

La lubina al horno es una exquisita receta de pescado que tanto te puede servir para una cena festiva como para tu menú cotidiano. Siempre queda bien y es sencilla de preparar. Esta lubina la hemos preparado con un lecho de patatas, tomate y cebollas. Si quieres que la lubina te quede estupenda, la mejor propuesta es prepararla entera, con cabeza incluida, al horno, como hemos hecho en esta exquisita y sencillísima receta de lubina al horno, solo con unas incisiones sobre el lomo. 

La acompaña muy bien una base de patatas, tomate y cebolla. ¡Eso sí, ni se te ocurra meterlo junto, todo a la vez! La clave del éxito es respetar los tiempos de cocción. Primero se hornean las patatas solas y se reservan. A continuación, se procede con la cebolla y el tomate. Después, será el momento de colocar por encima la lubina, con los cortes transversales. Puedes introducir unas rodajitas de limón y tomate.

El tiempo de cocción total hay que ajustarlo al grosor de la lubina. Así que toca estar pendientes del horno para que este suave pescado nos quede exquisito. ¡Sin duda, esta es la mejor receta de lubina al horno! 

Receta de lubina al horno

La mejor manera de cocinar la lubina para que te quede jugosa

Ingredientes

800 gramos de lubina

8 patatas

3 cebollas medianas

3 tomates

1 copa de vino blanco

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

Pasos para elaborar la receta

Para empezar con esta receta de lubina al horno, pela primero las patatas, lávalas y córtalas a rodajas finas de medio centímetro más o menos. Resérvalas. A continuación, pela las cebollas y córtalas por la mitad. Apóyalas sobre una tabla y córtalas a gajos finos con un buen cuchillo. Lava después los tomates y córtalos también en rodajas de un centímetro más o menos. Resérvalo todo.

Precalienta el horno a 200°C. Prepara una bandeja apta para hornear con un buen chorro de aceite de oliva y reparte en ella las patatas salpimentadas. Hornéalas durante 10 minutos poco más o menos.

Luego, retira la bandeja del horno y reparte en ella los gajos de cebolla y el tomate en rodajas. Vuelve a hornear alrededor de 10 minutos más. Lava y seca, con papel absorbente, la lubina. Hazle unos cortes transversales sin llegar a la espina central, salpimiéntala y colócala encima de las patatas. Después, agrega el vino blanco rociándolo bien todo y hornea unos 12 o 14 minutos, aproximadamente, aunque el tiempo dependerá del grosor de la lubina.

En cada corte transversal de los que le hemos hecho a la lubina puedes introducir, si quieres, medio gajo de limón o de tomate, alternados. Presenta la lubina al horno en la mesa entera y trocéala después.

Consejos para una lubina al horno perfecta

La mejor manera de cocinar la lubina para que te quede jugosa

Si quieres diferenciar una lubina salvaje de una procedente de acuicultura, fíjate en las escamas. Las primeras son más brillantes y están perfectamente alineadas. Las de criadero sufren más rozamientos. En la pescadería tienen que informar del origen y su precio también te orienta, ya que el de la salvaje suele ser el triple que la nacional. Su sabor también es más intenso.

La lubina es uno de los pescados blancos más grasos, por lo que asada al horno entera queda muy jugosa. Tiene una carne compacta y un sabor delicado que no requiere elaboraciones muy complejas. Para limpiarla, no la laves, pásale mejor un paño mojado para no restarle sabor.

Si compras lubina de ración y vas a cocinar varias, pide que sean de un tamaño similar. Las pequeñas pueden pesar entre 300 g y 1,5 kg, y las grandes entre 4 y 7 kg. Las patatas sirven de lecho y excelente acompañamiento para el pescado. A este tipo de corte se le suele llamar patatas panadera, que son rodajas con un grosor máximo de 1cm. Incluso puedes saltearlas un poco previamente. Es un error común meterlas en el horno a la vez que el pescado. No lo olvides, primero hornea unos 10 minutos las patatas.

La cebolla la cortamos en juliana, primero por la mitad y luego en láminas finas. Se meten en el horno después de las patatas, no a la vez. Lo que sí podemos es poner los tomates en rodajas junto a la cebolla. El vino blanco para regar la lubina es mejor que sea seco y de calidad. No por ser vino para cocinar tienes que utilizar uno mediocre. ¡Todo suma!