Las pestañas, además de potenciar la expresividad de la mirada y la belleza del rostro, tienen un papel muy importante como protectoras de nuestra salud ocular. Para mantenerlas sanas, fuertes y en perfecto estado es fundamental cuidarlas y evitar ciertas prácticas y malos hábitos diarios que pueden dañarlas, debilitarlas e incluso provocar su caída prematura. Aquí te contamos el truco definitivo para que las mantengas sanas y hermosas, como soñadas.
Limpieza de pestañas
Las pestañas sucias y con residuos aumentan el peso y hacen que se bajen rápidamente. Además, las impurezas obstruyen los folículos e impiden el crecimiento saludable de las mismas. Para evitarlo, haz una limpieza de pestañas antes de irte a dormir, y antes de maquillarte, con un poco de aceite de oliva y agua micelar. Nutrirlas es fundamental para que crezcan más fuertes. Puedes aplicar también aceite de almendras o una infusión de manzanilla con la ayuda de un cotonito o cepillo para pestañas y hazlo con movimientos ascendentes suaves.
