comscore

Los últimos días de Pedro Carrasco y la verdad sobre la relación con su hija

El boxeador más conocido del siglo pasado, Pedro Carrasco, ha acaparado en los últimos años muchos titulares, y todos ellos por polémicas que ni siquiera él se hubiese imaginado: de su vida personal.

Esta nunca estuvo exenta de controversias, y es que fue bastante intensa y ajetreada, hasta el punto que sigue siendo uno de los temas más consumidos por los lectores del corazón. El 22 de mayo de 1976 se casó en Chipiona con la gran Rocío Jurado, con quien tuvo una hija, Rocío. El matrimonio se separó en julio de 1989, y en agosto de 1996 el deportista volvió a jurar los votos matrimoniales en Alosna (Huelva), con la peluquera Raquel Mosquera que pasó de ser conocida por sus clientas a estar hasta en la sopa.

Pedro fue uno de los mejores boxeadores de nuestro país durante los 60 y principios de los 70, famoso también por conseguir el título mundial de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo, pero lo suyo no solamente fue el ring, sino también las cámaras.

No hubo marcha atrás

Raquel Mosquera

>«No se reconcilió con su hija. Reconciliación, cero. Me contó todo y contaré hasta donde pueda contar», y además confesó lo que pensó cuando su amigo del alma se lo contó, por supuesto, en confianza, «vi a una persona abatida, triste, cabreada por el encuentro que tuvo con su hija».

«Me comentó que Raquel (Mosquera) le insistía en que las cosas con su hija debían ir a mejor y que había salido todo mal, que había discutido con ella, con su pareja, y que se habían ido de su casa mal. No hubo un acercamiento, en absoluto», destacó.