Jesulín de Ubrique se acaba de convertir en padre de su cuarto hijo. A pesar de no ser de los hombres más guapos del mundo del toreo, gracias a su compostura, su arte y lo simpático que era, conseguía ser atractivo como el que más. Es uno de los pocos toreros que tenían ristras y autobuses de mujeres que iban de plaza en plaza a conocerle. Y una de ellas era la mismísima Toñi Moreno.
Jesulín de Ubrique ni se acordaba de haber llamado a Toñi Moreno
> “Pero, ¿te llamé?”, preguntaba Jesulín. «Vaya que si llamaste. No teníamos teléfono fijo porque en mi casa éramos pobres y el teléfono que tenía era el de mi vecina. Entonces, él, llamaba a las 2 de la mañana y mi vecina venía en bata, ‘Toñi, te llaman’. Yo cogía el teléfono y decía, ¿Juani?… no, no soy Juani… ¿Pepi?… no, no soy Pepi… hasta que daba con mi nombre. Llevaba una libretita con todos los nombres de las niñas con las que estaba”, contaba la presentadora entre risas.
