Arancha Palomino pone fin a su silencio. Giro radical a una de las muertes más controvertidas. Sigue leyendo porque el asunto cambia por completo. La mujer del actor Luis Lorenzo, acusada junto con el artista de haber envenenado a su tía María Isabel Suárez y como consecuencia que esta falleciera, ha querido dar la cara en El programa de Ana Rosa. Con la cara desencajada, sin maquillaje y destrozada quiere contar su verdad… Y es que la estudiante de Derecho no puede más ante el juicio público que se les ha hecho.
Arancha Palomino revela que su tía no fue envenenada y que la causa de su muerte no fue esa
>«La acusación no pesa de envenenamiento. En ningún momento se habla de envenenamiento«, defiende la investigada. Y es que Arancha Palomino ha querido dejar muy claro y su abogado, que no están para nada en calidad de imputados, sino de investigados.
«Están como investigados, no como imputados», decía el periodista Israel López del programa de Joaquín Prat, a su lado. Algo a lo que Patricia Pardo indignaba, aunque pedía disculpas. Ambos han querido dejar muy claro que los medios se están inventando las dos cosas: que ellos estén imputados y que su tía haya muerto por envenenamiento.
No se puede hablar de envenenamiento…» clama Arancha. A lo que entonces Patricia Pardo decía: «Si te parece vamos a hablar de homicidio, que es lo que parece en el auto y por lo que habéis sido puestos en libertad. Y tenéis que ir cada semana». A lo que, la pareja de Luis Lorenzo, bajaba la cabeza, y decía que sí…
«Para mí, es muy importante la prudencia. Pero cada vez hay más datos para esclarecer todo este asunto. Entiendo que estemos investigados, pero pido cautela. Yo lo que he hecho es prestar todos los cuidados médicos y asistenciales que mi tía necesitaba».
«Mí tía sufría demencia», explicaba la puesta en libertad. «Empezó a tener demencia. Fue a un médico privado y le pusieron un tratamiento. Al regresar a Grado, la localidad donde ella vive, le comunican en la Seguridad Social que no se lo pueden prescribir ya que es un médico privado y por eso regresa», explica la mujer de Luis Lorenzo.
Palomino añade que lo que sucedió en todo ese tiempo… «Le diagnosticaron un deterioro cognitivo incipiente y le pauta un tratamiento». Continuando diciendo que: «esta doctora le dice que necesita una revisión cada seis meses y soy yo la que gestiona que por Seguridad Social la atiendan en el centro de salud de García Noblejas». «El neurólogo de la Seguridad Social le receta esta medicación y después es cuando empieza a hablar de los Cuerpos de Lewy. Supuestamente en ese momento es cuando el deterioro es imparable». La mujer de Luis Lorenzo no ha dudado en relatar los síntomas que sufrió su tía: «Ella empezó con ese temblor, le afectó a la movilidad de las piernas, tuvo varias caídas, después dificultades para tragar y dos dias antes de fallecer no podía ni abrir los párpados…»
Patricia Pardo ha sido implacable la verdad… No ha podido estar más exhaustiva. «Si a tu tía le habían diagnosticado un año antes de un deterioro cognitivo, ¿Cómo es posible que un año después un notario alegara que estaba en plenas facultades y te diera un poder si tenía un problema cognitivo?». Sin pestañear Arancha Palomino respondía que de lo que estaba afectada era por los problemas de movilidad.
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