Por mucho Covid o vacuna contra el mismo haya, la llamada ‘operación bikini’, que cada año parece que empieza antes (muchos empiezan a hablar de ella incluso cuando han pasado las fiestas navideñas), está ya en plena actividad y con ello las dietas, pastillas ‘quemagrasa’ y la promesa de perder peso con productos que en la mayoría de los casos son solo una ilusión. La industria farmacéutica persigue desde hace décadas un medicamento que permita adelgazar para convertirlo en un superventas, pero la verdad es que hasta la fecha no ha tenido mucho éxito en sus propósitos. Sin embargo, un medicamento experimental ha demostrado en miles de pacientes de Europa y Estados Unidos que se puede perder una media de 23,5 kg con una inyección semanal.
Prima el optimismo
Con esta vacuna, al igual que ocurre en la mayoría de las que se testan, los resultados no fueron iguales en todos los pacientes. En este caso, los que tomaron placebo solo perdieron un 2,4% de su peso, aproximadamente 2,5 kg, gracias a la dieta. La pérdida media de peso de los que recibieron el tratamiento fue de 23,5 kg. Por el contrario, quienes recibieron la dosis más alta del medicamento fueron también los que más adelgazaron durante el ensayo clínico. Algunos perdieron tanto peso que pasaron de ser obesos a entrar en un rango de normalidad. Los resultados son similares a los que se observan en operaciones de reducción de estómago y otras cirugías de obesidad.
