A buen seguro que la mayoría habrá comido mejillones alguna vez. Ya sea en Galicia, en cualquier otra comunidad española o en la mismísima Bruselas, donde son uno de los manjares con los que intentan ganarse el afecto de sus turistas. Por lo general, este producto se suele consumir como aperitivo, pese a que se puede meter de lleno en cualquier plato. Lo que poca gente habrá oído quizás sea la versión «a la escocesa», una receta en salsa de tomate, cebolla y ajo, entre otros ingredientes, que es de lo más sencilla de realizar. A continuación vamos a mostrar cómo hacerla.
6Consejos finales
Como consejos finales para estos mejillones a la escocesa, el primero sería que hay que intentar que quede una salsa muy fina, más bien licuada (con un poquito de cuerpo que, le habrá dado la harina). Una vez que se haya triturado, si queda muy densa, se puede rectificar echando más jugo de los mejillones. Y el que sobre por supuesto que nadie lo tire ya que con él se puede hacer cualquier otra elaboración, como por ejemplo un arroz.