No hay duda alguna que Lola Índigo se ha labrado su propio camino al éxito. Durante su participación en Operación Triunfo, no caló bien a los jueces y profesores de la Academia. Cada nuevo hito en su carrera artística es una bofetada a aquellos que la dieron por muerta por ser la primera expulsada de la edición de los Amaia, Alfred, Cepeda o Aitana. De hecho, su experiencia en OT no fue para nada satisfactoria. Siente hacia el formato un gran desapego que se ha revelado en todas las veces que ha criticado públicamente a Operación Triunfo. De hecho, en su última entrevista con Pablo Motos en El Hormiguero, cuando Trancas y Barrancas le preguntaron sobre qué le recomendaría a un joven que quiere entrar en OT, la granadina no dudó ni un segundo: «salir el primero». A ella le fue bien, pero muy pocos primeros han triunfado en solitario.
LOS CONCIERTOS DE OT 2017, SEGÚN LOLA ÍNDIGO
En otra entrevista con Broncano, en 2019, Lola Índigo se abrió en canal y expulsó todo lo que llevaba dentro carcomiéndola sobre la imagen de ella como ex triunfita y del formato como impulsor de carreras musicales. Así, en aquella ocasión cargó tintas con el diferencial que se había llevado ella respecto a Amaia, por poner un único ejemplo (primera y ganadora). Al parecer, el total de lo que supone cada concierto se dividía entre todos los participantes, con un coeficiente de participación relativo a sus posiciones en el concurso.
Además, según relató Lola Índigo, los pagos iban con bastante retraso. Se armó tal revuelo que hasta Tinet Rubira, el alma mater del proyecto, hubo de salir al paso: «Lo que cobran los concursantes en la gira de Operación Triunfo van de los 1000€ los que salen las primeras semanas hasta los 5000€ que cobra el ganador. Los tramos son 1000, 2000, 2500, 3000 y 5000€ brutos por concierto, según la semana de expulsión», comentó.
