Mucho se ha hablado del hartazgo y enfado que tiene Joaquín Prat con Rocío Flores por la actitud distante, cortante y esquiva que mantiene cada vez que va a El programa de Ana Rosa. Al presentador, la verdad es que tontería las justas. Poca gracia le hace cuando la hija de Antonio David se niega en redondo a responder a las polémicas en las que se vea ella implicada o su familia. Lo mismo le pasa con Marta Riesco, que cada vez que se sentaba y siempre recurría al no me voy a pronunciar… Pero esta historia está muy cerca de acabarse, Joaquín Prat ya no lanza más advertencias. Te contamos por qué.
Marta Riesco sigue los pasos de Rocío Flores: el silencio como respuesta
>Y es que parece que Rocío Flores y Marta Riesco no solo tienen en común a Antonio David, también su pocas ganas de hablar en su programa. Porque cuando salía a la luz que el ex de Rocío Carrasco estaría viviendo en el piso de la reportera -confirmando su idilio nada más anunciarse su separación de Olga Moreno-, ella se plantó en el plató de Ana Rosa para dar su propio testimonio sobre lo sucedido. Pero sus palabras se quedaron muy cortas. Sin resolver ninguna duda sobre cómo o cuándo comenzó la relación, ni sobre si sabía algo del divorcio de su entonces pareja, lo único que hizo fue proclamar su amor por Antonio David, pero nada más. El problema llegaría cuando a los pocos días, a Joaquín Prat le llegara información de Marta Riesco que no le hizo ninguna gracia y que le costó a la reportera un reproche de su jefe.
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