Antes se tenía la idea de que el matrimonio era para siempre. Ahora hay salida a las diferencias irreconciliables, por lo que los divorcios suceden todos los días, y también en el mundo del famoseo. Eso sí, las separaciones no siempre acaban muy bien. Y estos son algunos ejemplos.
Belén Esteban y Fran Álvarez
Parecía que Fran iba a ser el definitivo para la celebrity más sonada de Telecinco… hasta que no fue así
Desde que fue novia de Jesulín de Ubrique, Belén Esteban ha estado siempre en los medios de televisión. Primero de una forma más o menos discreta, con cara modosita. Y así hasta convertirse en la colaboradora número uno. Sus maneras de barrio han sido lo que la ha llevado hasta ahí. Hasta el punto de ser toda una princesa para todas las marujas de España.
Es por eso que cuando fue a celebrar su boda con Fran Álvarez, todo el mundo se alegró. Vamos, que pensaban que ya era hora de que la famosa tuviera una alegría más en su vida, aparte de su hija Andrea. Cuatro años después se divorciarían, según ella, Fran le puso los cuernos, y no solo eso, sino que se sintió vendida por él.
Antonio David y Rocío Carrasco
Este fue el reality de los años 90. Y aunque la historia aún no ha acabado, esto se les fue de las manos
Este fue el reality de los años 90 de nuestro país. La boda de Antonio David y Rocío Carrasco (conocida antes como Rociíto), fue una de las más sonadas. Compartieron dos hijos, que están en medio de todo el barullo. Si la boda fue sonada, la separación lo fue más.
No ayuda el hecho de que Rocío, que se acaba de volver a casar, no haya invitado a sus propios hijos a la boda, y que Antonio David acusara a su exmujer de querer mandarlo a la cárcel. Afirmaciones que salieron el mismo día de la boda de la hija de la Pantoja con Fidel Albiac.
