Las informaciones sobre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se suceden a un ritmo vertiginoso. Desde que el pasado miércoles la revista Lecturas publicara en su portada unas comprometidas imágenes del exjugador de balonmano en actitud cariñosa con una compañera de trabajo, Ainhoa Armentia, no se habla de otra cosa. Iñaki, Ainhoa y la hija pequeña de Don Juan Carlos y Doña Sofía, abren no solo los espacios de la prensa rosa sino todas ediciones de los informativos.
Desde entonces, silencio absoluto por parte de Doña Cristina, que continúa en Ginebra y, según su entorno, está «hecha polvo». La que fuera Duquesa de Palma está completamente desaparecida, aunque con su madre, la Reina Sofía, a su lado.
3Armentia, muy discreta con su entorno
>Por su parte, la abogada y tercera en discordia, viviría con su marido y sus hijos. Sin embargo, otra fuentes aseguran que estaba tramitando su separación. Armentia habría sido discreta a las preguntas de sus amigas que querían saber cómo era trabajar al lado del exduque durante todo este tiempo. Pero al saber que estas fotos iban a ver la luz, el martes se lo habría contado a alguna que otra. Y el miércoles por la mañana se lo contaría a su marido.
Pero según el entorno del marido de Armentia, que por cierto aseguran que no es abogada, sino administrativa, vivían juntos y que como todas las parejas tienen sus altibajos. Según otro contacto, el marido de la amiga de Iñaki, se habría cogido la baja desde el lunes que ya no habría ido a trabajar. Al parecer, el esposo de la guapa vasca, no tiene un alto cargo como se ha comentado sino que es un hombre normal.
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