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Croquetas: la bechamel de Chicote para que siempre estén jugosas

Las croquetas son, sin duda, una de nuestras joyas gastronómicas, un bocado tradicional delicioso que a prácticamente todo el mundo le gusta con locura. Es un plato barato y sencillo de preparar, pero hay que tener cierta maña y conocer algunos de los trucos necesarios para que salgan perfectas. Las croquetas perfectas son aquellas que tienen un relleno suave, ligero y con sabor. Aunque realmente las croquetas se pueden rellenar de todo lo imaginable (las hay de arroz, de patata, de mijo, etc.), las clásicas son las que tienen como base una crema de bechamel a que se le puede añadir el ingrediente principal elegido.

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DAR FORMA Y EMPANAR LAS CROQUETAS

bechamel

La masa para nuestras croquetas ya está lista, pero hay que dejar que se enfríe y se endurezca un poco para poder darles forma. Puede ser suficiente con dejarlas 40 minutos en el frigorífico. Después formamos las bolitas y las empanamos, primero con una capa muy fina de harina, después en huevo batido, y finalmente en pan rallado. Para terminar las freímos en aceite muy caliente a 180 grados unos minutos hasta que estén doradas y crujientes.

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