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Cayetano Martínez de Irujo vuelve a enfrentarse a su hermano Carlos en la misa homenaje a la Duquesa de Alba

Se cumplen siete años del fallecimiento de Cayetana Fitz-James Stuart, la Duquesa de Alba. Y como cada 20 de noviembre, Cayetano Martínez de Irujo, su hijo, ha organizado una misa funeral muy especial y emotiva para recordar a uno de los personajes más queridos de nuestro país.

El jinete ha recordado a su madre en la Iglesia de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla, pero más solo que nunca. Y es solo dos personas le han acompañado en este homenaje tan especial. Además, parece que la relación entre los hermanos está más distante que nunca y no ha dudado en hablar sobre su desacuerdo en la labor de su hermano Carlos en la Casa de Alba. ¿Por qué no han asistido a la misa funeral? ¿Quiénes acompañaron al Duque de Arjona?

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Cayetano, sobre la duquesa: «la recuerdo igual que hace 7 años»

> La duquesa de Alba es inolvidable para todo el mundo: «ella ha dejado un legado humano incomparable que yo intento mantener personalmente en la medida de lo que puedo.» Y es que el Duque de Arjona demuestra cada día lo presente que tiene ha su madre, cómo este fin se semana, que tras su competición en el Club de Campo, cogió el ave para llegar a la misa: «me he ido corriendo para la estación esperando que no sucediera nada, cualquier cosa menos no llegar a esta misa«

El ex de Mar Flores confesaba que recuerda a su madre igual que hace siete años. Además, reconoce que su madre ha sido un pilar imprescindible: » Yo la recuerdo igual, aprendí tanto. Mi madre ha sido uno de los tres personajes más importantes de la historia de la Casa de Alba. Para todo el mundo una madre es una madre, cada uno nace donde le toca y yo he tenido la suerte de nacer en una casa que es una de las partes de la columna vertebral de España. La mayor grandeza que ha tenido ella es el haber traído todo su legado y la reconstrucción del Palacio de Liria hasta el siglo XXI. Eso es lo que más la engrandece y de la forma que lo ha hecho, eso ahí está.»

Confiesa que su madre le inculcó el amor por Sevilla: «Me inculcó la grandeza de esta tierra, la grandeza de la gente que vive en nuestra tierra, y por eso yo vivo aquí, el confinamiento me trajo aquí y aquí me he quedado. Estoy dedicado a la agricultura y ahora a la competición otra vez, al deporte que es lo que sé hacer bien.»

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